Ministro británico devolverá gastos
El ministro británico de Finanzas, Alistair Darling, pidió disculpas el lunes y acordó devolver una suma de 350 libras (574 dólares), luego de convertirse en el último miembro del gabinete implicado en un escándalo de gastos declarados por legisladores.
Por su parte, el primer ministro Gordon Brown dijo que no presentará su renuncia a pesar de la irritación pública y luego de que los sondeos de opinión mostraran que su Partido Laborista enfrentaría una humillante derrota en las elecciones europeas y locales de esta semana.
Resistiéndose a los llamados de conservadores de oposición para elecciones nacionales inmediatas, Brown afirmó que tiene el deber de limpiar el sistema y guiar a Gran Bretaña en la recuperación de una profunda recesión antes de dejar el poder.
"Me estoy quedando para hacer el trabajo que debo hacer", respondió Brown a la estación radial de la BBC cuando le preguntaron si podían persuadirlo de dejar el cargo por el bien del partido.
El Gobierno de Brown ha sido abatido por el escándalo de gastos y la peor recesión económica desde la Segunda Guerra Mundial.
Darling se disculpó el lunes luego de reclamos excesivos de gastos por una de sus propiedades, pero dijo que no planeaba renunciar.
"Lo lamento, sin reservas me disculpo. No debió haber pasado", expresó. La acusación corresponde a un período en el 2007 cuando Darling fue designado como ministro de Finanzas y se estaba trasladando a una residencia oficial en Downing Street.
Ante preguntas sobre la posibilidad de que pueda ser reemplazado en una reorganización del Gobierno tras las elecciones del jueves, Darling declaró a los reporteros que ello "dependerá del primer ministro. El debe decidir el equipo que quiere".
Algunos asesores indicaron que han exhortado a Brown para que designe a Ed Balls, ministro y cercano aliado del primer ministro, a cargo del Tesoro británico.
A pesar de que los principales partidos están involucrados, un sondeo de opinión mostró que los votantes pretenden castigar especialmente al Partido Laborista, que está en el poder desde 1997.
El sondeo de Ipsos MORI indicó que el apoyo a los laboristas cayó 10 puntos hasta llegar a apenas el 18%, mientras que un 40% de los 1,001 encuestados expresó que en las próximas elecciones nacionales, que se realizarán próximo año, votarán por los conservadores.
