Banquero de día, goleador de noche
Durante el día, el gerente bancario Pablo Infante habla sobre hipotecas, préstamos y cuentas de cheques con sus clientes. En la noche anota goles con el Mirandés de tercera división en los cuartos de final de la Copa del Rey por primera vez en su historia. Infante, de 31 años, anotó el martes su cuarto gol en la competencia para darle al Mirandés un empate de 1-1 en casa del Racing de Santander, con lo que aseguró que su club avanzara con un global 3-1. Es el máximo goleador del torneo de copa.
A pesar de que el certamen cuenta con un formato de partidos de ida y vuelta que favorece a los equipos de primera división, el Mirandés también se las arregló para eliminar también Villarreal en la cuarta ronda.
"Un sueño es estar en los cuartos de final. Era algo que nunca se había conseguido en 85 años de historia y ahora lo estamos viviendo", declaró Infante a la televisión nacional española. "Es para estar orgullosos. Realmente estamos viviendo algo impresionante, un sueño. Ojalá se alargue".
La mayor parte de los jugadores del Mirandés tienen empleos de tiempo completo lejos del fútbol. Infante recorre unos 50 kilómetros (30 millas) diarios hasta su trabajo en un banco en las afueras de Mirando de Ebro, ubicada a la mitad del camino entre Santander y Burgos.
Como los partidos nocturnos entre semana no empiezan antes de las 8 de la noche, el empleado bancario no ha podido dormir tanto como quisiera debido a que tiene que estar en la oficina a las 8 de la mañana del día siguiente.
"Ahora mismo, ser un trabajador es ser un privilegiado (debido al elevado desempleo en España). Además, entrenamos todos los días menos los martes. Hacemos muchos kilómetros de coche para ir a los entrenamientos, al trabajo, a casa", afirmó Infante tras anotar un penal a los 71 minutos del partido en Santander.
El jugador lleva siete años como empleado del mismo banco y, sin importar qué tanto logre avanzar el Mirandés en la Copa del Rey, es improbable que modifique su ocupación. Dijo que ya ha rechazado ofertas para irse a otros clubes.
"En esta vida hay que perseguir la felicidad. Estoy muy a gusto en el trabajo donde estoy. Me siento apreciado y en este club también me siento muy valorado. Esa simbiosis hace que pueda compaginar las dos cosas y me siento muy bien", afirmó Infante, que ingresó al club en 2005 y cuatro años después lo ayudó a conseguir el ascenso a la tercera división.
Ahora el Mirandés enfrentará al Córdoba de la segunda división o al Espanyol de la primera. En esta fase no tendrá que chocar con el Barcelona, el Real Madrid, el Valencia o el Sevilla.
Ningún club de la tercera división ha llegado jamás a la final de la Copa del Rey. El mejor hasta la fecha ha sido el Figueres, que alcanzó las semifinales en 2002.
"Los compañeros de la sucursal me felicitan porque aquí se sigue mucho la trayectoria del Mirandés. Haber eliminado a dos equipos de primera es grande. Ahora la preferencia para mí sería jugar frente al Espanyol. No conozco el campo y me gustaría jugar allí", afirmó.
