El etanol une a Brasil y a Italia
Brasil e Italia quieren sellar una alianza estratégica en áreas como la producción de medicamentos y combustibles alternativos tipo etanol, afirmó este lunes el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, en vísperas de su reunión con el jefe de gobierno italiano, Romano Prodi, de visita en el país.
''Italia está dispuesta a hacer una alianza con Brasil en el área de la producción de remedios, en el área de la producción de etanol, de biodiesel para ayudar a los países africanos'', dijo Lula el lunes en su programa radial Café con el Presidente.
Prodi llegó en la jornada a Sao Paulo para iniciar una visita de dos días y que lo llevará el martes a reunirse con Lula en la capital Brasilia.
En la agenda del visitante figura reunirse con la poderosa Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp), que es el estado más rico e industrializado del país, así como su corazón financiero.
Ya las firmas petroleras Petróleo Brasileiro SA (Petrobras), 60% en manos del estado, y la italiana Eni SpA , 30% de participación estatal, discuten la posible construcción conjunta de plantas de biodiesel en Brasil y África para exportar el combustible a Italia, de acuerdo con ejecutivos de Petrobras.
El director de operaciones de Petrobras, Roberto Costa, dijo la semana pasada que ejecutivos de Eni han mostrado su interés en un acuerdo con el conglomerado brasileño para construir plantas en Brasil, Mozambique y Angola.
Brasil es segundo mayor productor de etanol en el mundo y el primer exportador de ese combustible que produce a partir de la caña de azúcar.
Además de los proyectos energéticos, la cancillería brasileña resaltó que los dos países quieren aumentar su intercambio comercial, que en 2006 cerró en 6,400 millones de dólares (mdd).
Italia, indicó la cancillería brasileña en una nota, es el 12do país de mayor inversion extranjera en Brasil, con una cartera de 4,400 mdd.
Aparte de la cooperación comercial y energética, se espera que Prodi discuta con Lula la posible extradición del prófugo italiano, Césare Battisti, quien fue miembro del grupo Proletarios Armados para el Comunismo y fue condenado en Italia a cadena perpetua por delitos en los años 70.
Battisti, de 52 años y quien escapó de una cárcel italiana en los 80, fue detenido este mes por la policía en Río de Janeiro y aguarda en Brasilia el proceso de pedido y fallo sobre su extradición.