La crisis llega a Beverly Hills 90210
Los agentes de bienes raíces y los vendedores de mansiones millonarias a lo largo y ancho de Estados Unidos están sintiendo los efectos de la crisis.
Acostumbrados a vender y comprar a cifras de más de siete dígitos cuando había un “boom” en los precios, ahora padecen los efectos de la crisis desatada por las hipotecas subprime.
Tres de los códigos postales más ricos del país vieron cómo los precios de sus casas declinaron en los últimos tres meses terminados el 30 de abril, en comparación con los tres meses inmediatos anteriores.
En Palm Beach, Florida (código postal 33480) el precio de las casas medianas cayó 38% en ese periodo, de acuerdo con el sitio de bienes raícesTruila.
Los precios en Greenwich, Connecticut (código 06831) bajaron 15%, mientras las casas en Wayzata, Minnesota, se cotizaron en 28% menos.
Otras ciudades y condados ricos también vieron bajar el precio de sus viviendas: en Gladwyne, Pennsylvania (19035) los precios cayeron 6%, mientras que en Beverly Hills, en California (90210) así como Lincoln, Massachusetts (01773) los precios declinaron al menos un 2%.
“Lo que estoy encontrando es que los precios de las viviendas de más de un millón de dólares bajaron 4% o más (en los últimos doce meses)”, dijo Don Kelly, un portavoz de Zaio, una firma que está aglutinando una base de precios de casas a escala nacional.
Las ejecuciones de hipotecas (porque los deudores no han podido mantenerse al corriente en sus pagos) también es un indicador importante.
En Berverly Hills, las solicitudes de ejecución de hipotecas casi se duplicaron a 41 en los primeros cuatro meses de este año, luego de que en el mismo lapso de 2007 hubo sólo 22, según RealtyTrac, una empresa que opera estadísticas sobre hipotecas.
En Palm Beach hubo 34 solicitudes de ejecución de hipotecas, contra las nueve que hubo en el mismo periodo del año pasado. En Greenwich hubo 23 contra las 10 de un año antes, y en Wayzata hubo 18 contra las 14 del mismo lapso de 2007.
Algunas regiones ricas siguen aumentando su plusvalía, como Medina, en el estado de Washington (donde vive Bill Gates, justo afuera de Seattle) ahí los precios de las casas han aumentado 9%, y en Arherton en el Valle del Silicio de California los precios subieron 5%.
Sin embargo, muchas áreas pudientes están descubriendo que no son inmunes a la desaceleración que sufre el sector de la vivienda.
Drew Peterson, un agente de Weichert Realtors en Greenwich, afirmó que el volumen de ventas ha decrecido al tiempo que los consumidores se vuelven más precavidos.
“Hay vendedores muy motivados y oportunidades para compradores que quieren capitalizar la urgencia de los vendedores por deshacerse de sus casas”, dijo.
En general, los precios están bajando porque los inventarios están creciendo. Los compradores potenciales están tomando mucho más tiempo para decidir si quieren comprar o no estas mansiones de millones de dólares.
Por supuesto, muchos de los propietarios de casas en los códigos postales más ricos del país (jefes de fondos de inversión, gigantes industriales, millonarios puntocom) tendrán los medios para sobrevivir una “depresión”, y eso será suficiente para dar en el futuro un nuevo empujón a los precios en lugares como Beverly Hills.