La Eurozona busca cooperación cambiaria
La zona euro quiere que la nueva administración estadounidense coopere más en el área de la política cambiaria dentro del Grupo de los Siete países más desarrollados (G7), dijeron fuentes del Eurogrupo de ministros de Finanzas del área de la moneda común.
Esto, según las fuentes, enviaría una señal de unidad que podría ayudar a reducir una volatilidad cambiaria que perjudica fuertemente a las empresas.
Los ministros de Finanzas y banqueros centrales del G7 discutirán las cuestiones cambiarias a mediados de febrero, incluyendo la volatilidad de este mercado, dijeron las fuentes, que participan en los preparativos del encuentro en Roma.
"Esto requerirá una buena discusión en el G7 porque todo el mundo está preocupado por la volatilidad", dijo una fuente vinculada con el Eurogrupo.
El Gobierno del ex presidente estadounidense George W. Bush favorecía un acercamiento no intervencionista con respecto a las monedas, insistiendo que se debía dejar que los mercados actuaran libremente.
Pero, citando esperanzas de un cambio de postura con el presidente Barack Obama, la fuente agregó: "hay un cambio grande, habrá un nuevo secretario del Tesoro estadounidense (Timothy Geithner) y esperemos una nueva filosofía y un nuevo enfoque para la coordinación".
"Nuestra preocupación es evitar fluctuaciones fuertes y mantener la calma en el mercado cambiario en un momento de crisis", dijo una segunda fuente de la zona euro involucrada en las reuniones del G7, formado por Estados Unidos, Canadá, Japón, Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia.
El euro ha oscilado bruscamente entre su nivel de 1.6038 dólares en julio hasta 1.2328 dólares en octubre.
En diciembre se cotizaba a 1.4436 dólares y en enero pasó a 1.2763 dólares.
Altibajos de igual intensidad se registraron en la cotización del euro contra el yen japonés y frente a la libra esterlina.
La volatilidad cambiaria no sería la principal preocupación del G7 durante la recesión en Estados Unidos y Europa, junto con la crisis financiera global y los temores de deflación, pero aún merece ser atendida, según las fuentes.
"El problema fundamental ahora con los tipos de cambio es que las empresas que se apoyan en esas variables para determinar su estrategia de negocios no tienen la menor idea de cómo cubrir sus apuestas", dijo la primera fuente.
