Brete automotriz puede acelerar a México
La crisis automotriz en Estados Unidos beneficiaría en el mediano y largo plazos a México, que es visto como una de las naciones con costos menores de producción y con mayores oportunidades de logística, consideraron expertos del sector. La crisis que provoca el cierre de plantas, eliminación de marcas y plataformas en Estados Unidos, mientras que en México la capacidad de producción permanece intacta y lista para atender la demanda de vehículos.
Hasta el momento ninguna de las tres armadoras más importante ha hablado de cierre de plantas en México, por el contrario se mantienen los planes de producción de nuevos modelos más eficientes en combustibles y de tecnologías limpias.
"Si bien México no es tan barato, porque ya tiene una mano de obra especializada, la logística le da una ventaja frente a otros países emergentes como Brasil, Argentina o China", dijo Armando Bravo, director del Centro de Desarrollo de la Industria Automotriz en México de la Rectoría Zona Centro del Tecnológico de Monterrey.
Tan solo GM, la otrora mayor compañía del mundo, tendrá que cerrar más de cinco fábricas después de haber eliminado 60,500 puestos durante los últimos tres años.
Chrysler tendrá que cerrar ocho plantas pero la fusión con la italiana Fiat le permitirá renovar su tecnología, incluso no se descarta que pueda producir autos en las líneas de ensamble que la estadounidense tiene en México.
"Fiat está analizando las ventajas de cada planta y México tiene grandes ventajas gracias a sus numerosos acuerdos de libre comercio, de fabricar Fiats en México, podríamos exportar a toda Latinoamérica, Norteamérica, Europa, Japón sin pagar aranceles", dijo el presidente de Chrysler México, Joseph Chamasrour , en una reciente entrevista a Autocosmos.com.
El 80% de las exportaciones de automóviles ligeros que produce México se dirige al mercado estadounidense cuya demanda anual de vehículos alcanzó su récord de 17.3 millones de unidades vendidas en el 2000.
GM, Ford y Chrysler han reducido en más de 40% su producción en Estados Unidos, debido a la contracción de las ventas y a su capacidad de producción en exceso.
"Habrá una migración de modelos, autos de mayor calidad y mayor tecnología serán producidos", dijo Bravo.
El reto es que México no solo sea arme los vehículos, sino que todo el proceso sea realizado en el país, ya que la mayor parte de la ingeniería se lleva a cabo en el exterior, incluso la maquinaria y el equipo para el estampado y producción de los vehículos provienen del exterior.
La ventaja de México será contra con ingenieros y centros de ingeniería.
De las tres armadoras estadounidenses sólo GM presume tener en México uno de los seis centros de ingeniería más avanzados que tiene en el mundo, aunque en la materia Brasil lleva la delantera en la región latinoamericana.
El Centro Regional de Ingeniería, en Toluca, Estado de México cuenta con unos 780 trabajadores y se encarga del desarrollo de ingeniería, diseño y manufactura para México y plataformas mundiales.
Se prevé que a finales del año, cuando las automotrices definan sus planes de reestructura comience a darse la migración de modelos a México por lo que México podría aumentar en 25% su producción en los próximos cuatro años a más de 2.5 millones de unidades al año.
Adicionalmente la industria de autopartes se vería beneficiada ya que al igual que las plantas de las armadoras cierran en Estados Unidos, las de sus proveedores tendrán que trasladarse a las plantas que recibirán más pedidos.
