La deflación se agudiza en Japón
Los precios mayoristas de Japón sufrieron una caída récord de 6.6% en el año a junio, a medida que se profundiza el descenso de la segunda economía mundial en la deflación. El dato de los precios mayoristas reforzó la opinión de que el Banco de Japón (BJ) mantendrá sus medidas de respaldo al financiamiento corporativo aún después de su actual plazo previsto de vencimiento en septiembre.
Las condiciones del crédito se han aliviado pero el debate probablemente se incremente dentro del BJ con respecto a si se deberían prolongar esas medidas especiales para no enviar una señal incorrecta a los mercados mientras se agudiza la deflación.
"Incluso a pesar de que la producción repunta, Japón arrastra un enorme exceso de oferta en la economía y esto podría significar la amenaza de una espiral deflacionaria.
El BJ probablemente continúe sus actuales medidas de alivio del crédito para combatir la deflación", dijo Takeshi Minami, economista del instituto Norinchukin Research Institute.
La baja en el índice de precios de bienes corporativos fue mayor que la mediana de las proyecciones del mercado, de un descenso de 6.4%, y siguió a una reducción revisada de 5.5% en el año a mayo, marcando el sexto mes seguido de declives anuales.
Las disminuciones de los precios del petróleo y las materias primas fueron las principales responsables pero la débil demanda doméstica también jugó un papel a medida que las compañías reducen el gasto de capital y recortan empleos luego de una contracción récord en el primer trimestre.
Los bonos del Gobierno japonés de corto plazo subían el viernes, con lo que la renta a dos años caía al mínimo en tres años y medio pues crecía la especulación de que el BJ podría extender sus medidas de ayuda al financiamiento empresarial más allá de septiembre.
El Banco Central ha recortado las tasas de interés en dos ocasiones a 0.1% como respuesta a la crisis financiera global el año pasado y tomó medidas como comprar papeles comerciales y bonos corporativos y ofrecer fondos a tasas bajas a los bancos contra deuda corporativa como colateral.
