La oposición rechaza impuesto del 2%

El nuevo impuesto general a las ventas de 2%, que incluye alimentos y medicinas, propuesto ayer por el Gobierno ante el Congreso ha ocasionado el rechazo entre legisladores de oposición de la Cámara de Diputados.
"La estrategia de Hacienda es evidente: se apuesta a más impuestos y que dentro de los ya existentes haya mayor recaudación", dijo el diputado priísta Davida Penchyna.
El legislador aclaró que es falso que este gravamen del 2% sea un aumento al IVA, sino más bien es un impuesto a bienes y servicios.
“El IVA no va a ciertos servicios, es un impuesto a cualquier actividad productiva del país”, dijo el diputado, quien participó en una  mesa de discusión este miércoles con Carmen Aristegui en W Radio.
El PRI, que es la bancada más grande en la Cámara baja, no está solo en su rechazo a los nuevos impuestos, ya que los partidos de izquierda también manifestaron sus reservas.
“Hubiera sido más honesto presentar IVA en alimentos y medicinas”, dijo el diputado perredista Vidal Llerenas.
El paquete fiscal presentado ante el Legislativo contiene alzas en gravámenes ya existentes, así como la creción de nuevos impuestos, como el del 2% a todas las ventas, que algunos analistas han calificado como una especie de IVA.
El diputado del Partido del Trabajo (PT) Mario Di Constanzo, coincidió con Llerenas en que el nuevo gravamen no es más que “un IVA disfrazado”.
“La resolución de las finanzas públicas no está en más impuestos”, atajó Di Constanzo, quien afirmó que el paquete del Ejecutivo se aprovecha de “la falla natural del sistema tributario mexicano. No se tocan regímenes fiscales que han permitido a empresas eludir una cantidad importante de impuestos”.
El PAN, que tiene minoría en ambas Cámaras y necesita del apoyo de las bancadas de oposición para aprobar las iniciativas enviadas por el presidente Felipe Calderón, defendió la propuesta fiscal del Ejecutivo.
El nuevo gravamen del 2% a las ventas “es un impuesto que quiere extender la base gravable”, dijo el panista Luis Enrique Mercado.
Para el legislador blanquiazul, el nuevo paquete económico empieza a plantear la solución definitiva del problema de ingresos del país.
“Siempre hemos vivido de deuda pública y petróleo. Es un ajuste definitivo con ingresos que sustituyen al petróleo”, dijo Mercado.
El programa económico de 2010 contempla una reducción total del gasto público programable de 218,000 millones de pesos respecto al gasto aprobado para 2009, lo que equivale a cerca de 1.8 puntos porcentuales del PIB.
El precio promedio proyectado de la mezcla mexicana de petróleo de 53.9 dólares por barril y una plataforma de producción de 2.5 millones de barriles diarios.