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¿Cuánto más caerá el precio del dólar?

La debilidad de la moneda estadounidense aún no preocupa demasiado a los inversores mundiales; los analistas opinan que la alarma vendrá cuando la divisa rebase los 1.60 dólares por euro.
lun 09 noviembre 2009 01:21 PM
Una posible quiebra de CIT Group dejaría a muchas pequeñas empresas sin fondos para sus operaciones diarias. (Foto: Jupiter Images)
billetes-efectivo-dinero-dolar-JI.jpg (Foto: Jupiter Images)

La sentencia de muerte del dólar se ha escuchado muchas veces en los últimos años, pero su debilidad aún no alarma a los inversores.

Las preguntas ahora se enfocan en cuánto más puede caer el dólar antes de que los inversionistas huyan de los activos estadounidenses.

Analistas creen que otra fuerte caída del dólar o un aumento en la volatilidad debido a malas noticias podrían reforzar las preocupaciones acerca de los activos estadounidenses. Eso podría crear una crisis de confianza que alimente los llamados para repensar el régimen cambiario vigente.

Los que son pesimistas sobre el futuro del dólar han estado preocupados por la capacidad de Estados Unidos de financiar déficits permanentes.

Sin embargo, los robustos mercados accionarios y el firme apetito por bonos del Tesoro estadounidense sugieren que los inversores aún tienen fe en los activos de Estados Unidos.

Pero existe un punto de inflexión. Analistas apuntan a un movimiento hacia 1.60 dólares por euro, el récord del dólar frente a la moneda única, como un nivel que podría generar alarma.

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El dólar ha caído un 15% contra una canasta de seis mayores monedas desde los máximos alcanzados en marzo y ha perdido más de un 37% desde su máximo del 2001.

El lunes, el billete verde tocó la marca de 1.50 dólares por euro.

"Si alcanzamos los 1.60. Creo que es demasiado lejos, demasiado rápido y puede causar temores sobre una desaparición del dólar", dijo Michael Woolfolk, estratega senior de monedas de BYN Mellon, en Nueva York.

Las bajas tasas de interés en Estados Unidos han contribuido a la debilidad del dólar en los últimos meses, dado que muchos inversores lo utilizan como moneda para financiar el carry trade, situación en la que inversores piden prestado en monedas de bajo rendimiento e invierten en activos con grandes retornos.

La Reserva Federal mantuvo la semana pasada las tasas de interés en su nivel cercano a cero y dijo que espera mantenerla ahí por "un periodo prolongado".

El nivel de 1.60 es probablemente el tipo de cambio máximo en el cual los bancos centrales tolerarán la debilidad del dólar. Más allá de eso, los analistas esperan alguna forma de intervención, ya sea verbal o de otra índole, para darle soporte a la divisa estadounidense.

Algunos bancos centrales como los de Australia y Noruega ya señalaron una fortaleza no deseada en sus monedas mientras comenzaron a subir sus tasas de interés. El banco central noruego dijo que probablemente desacelerará el rito de ajuste monetario si su moneda, la corona, avanza más rápido de lo que quisiera.

"El mercado parece estar tomando la visión apropiada de que estamos exprimiendo el último jugo de negociar corto con dólares", dijo Alan Ruskin, jefe global de estrategia cambiaria de RBS en Stamford, Connecticut.

Por ahora, un dólar débil es visto como deseable para impulsar las exportaciones de la frágil economía estadounidense, pese a que la administración de Obama, al igual que sus antecesores, manifiestan su preferencia por un dólar fuerte.

Pero el debilitado dólar, junto con el manejo de China para con su moneda, tiene a otras naciones, particularmente en Europa, preocupadas acerca de la amenaza de la inflación.

A largo plazo

Algunos economistas advierten sobre el riesgo de que un dólar débil provoque una huida de los activos estadounidenses, llevando a un aumento nocivo en las tasas de interés de Estados Unidos.

Este temor se ha presentado previamente, pero Estados Unidos, debido a su tamaño y a que es dueño de la principal moneda de reserva mundial, tiene una barrera natural que lo separa por ejemplo de Islandia o Hungría, economías más pequeñas que han sufrido con el éxodo de capital.

Ethan Harris, jefe de economía global de Bank of America-Merrill Lynch, señaló que se necesitó una caída de 50% en el dólar en la década de 1980 antes de que se creara una presión al alza en los rendimientos de los bonos -en medio de un efecto dominó en la inflación-, lo que contribuyó a un quiebre del mercado financiero en 1987.

"¿Estamos en ese mismo tipo de ambiente hoy?. Hay algunos elementos de eso", agregó Harris en una reciente conferencia telefónica.

Además del nivel del dólar, la rapidez de la caída de la moneda de Estados Unidos también es clave, junto con el temor que puede causar. Analistas dicen que los indicadores de volatilidad sugieren que existen temores sobre una mayor debilidad del dólar y un ambiente más tumultuoso.

La volatilidad implícita del euro a tres meses, uno de los barómetros del sentimiento de riesgo en los mercados de opciones, se transó a 12.54% el viernes.

Durante los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Nueva York, la volatilidad a tres meses en el euro-dólar fue de 14%. En el apogeo de la crisis financiera en septiembre del año pasado, la volatilidad subió a 28%.

"Creo que si la volatilidad supera el 14%, entonces se encenderían las alarmas", dijo Marc Chandler, jefe de estrategia de monedas global de Brown Brothers Harriman en Nueva York.

"Ni siquiera tenemos que esperar por una volatilidad de 28%", agregó.

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