En suspenso, la designación en Banxico
El presidente de México, Felipe Calderón, dijo este miércoles que todavía evalúa si Guillermo Ortiz debe permanecer otro periodo al frente del banco central.
Ortiz, cuyo segundo período al frente del Banco de México culmina el 31 de diciembre, se ha convertido en uno de los banqueros centrales más reconocidos a nivel global al llevar la inflación del país a uno de sus menores niveles en la historia reciente.
"Independiente de la atinada gestión del doctor Guillermo Ortiz en la Junta de Gobierno, me parece que es muy importante precisamente que un presidente de la República reflexione todos los pros y contras de una decisión tan importante", dijo Calderón en una entrevista transmitida por cadena Televisa.
México está saliendo de una profunda recesión, la peor registrada en el país desde la década de 1930, consecuencia de la crisis en Estados Unidos, su principal socio comercial.
En los medios locales se han manejado varios nombres como posibles sucesores de Ortiz, entre ellos el del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y los subgobernadores del banco Roberto del Cueto y Manuel Sánchez.
El jefe del banco central, cuyo mandato dura seis años, normalmente es propuesto por el presidente y necesita la aprobación del Senado.
"Estoy ponderando con toda serenidad y detenimiento lo que sea mejor para México", sostuvo Calderón.
El presidente anunció que presentará "una propuesta para dirigir el Banco de México, y tengo el plazo legal hasta el mes de diciembre. Entonces, estamos en ese proceso".
Impuestos
Calderón dijo que el incremento de impuestos previsto en el paquete fiscal 2010 ha sido la decisión más difícil de su gobierno, pero no había de otra, porque la alternativa era dejar que el país se fuera de las manos en materia económica.
Admitió que el paquete implica un esfuerzo y un sacrificio para todos, para empresas y para el contribuyente, "y fue una acción muy difícil porque no había otra alternativa: la alternativa era dejar que el país simple y sencillamente se fuera de las manos económicamente y eso no lo vamos a permitir".
Explicó que el gobierno y el Congreso optaron por esa decisión "porque sabemos que si no lo hubiera hecho, si no aumentamos la recaudación, dado que se nos está acabando el petróleo, el país entraría en un círculo de inestabilidad y de ruptura económica".
En la segunda parte de una entrevista que concedió a Joaquín López Dóriga, el Ejecutivo reconoció que el tema de los impuestos ha provocado el desánimo de los mexicanos, e hizo ver que en la historia de la humanidad, a nadie, a ningún gobernante y menos a algún contribuyente, le gusta este asunto.
Sostuvo que las decisiones asumidas le han implicado costos políticos "que los podría evitar, pero eso hubiera llevado al país al caos", y comentó que de ahora en adelante será recuperar el capital político a través de un gobierno honesto, a través del combate al crimen, a la corrupción, a la pobreza, de más seguridad y empleos.
Calderón comentó que de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro se calcularon todos los riesgos y "afortunadamente no se materializaron todos los que habíamos pensado".
Aseguró que se trató de una decisión muy difícil, pero la empresa era insostenible no sólo por lo que costaba, sino porque hubo, por ejemplo, supermercados, conjuntos habitacionales que no se pudieron vender por falta de luz; así como demandas de electricidad insatisfechas que nos hubieran permitido generar más de 100,000 empleos.
Anotó que ahora se ha concentrado el esfuerzo en mantener el servicio de manera muy eficiente por la Comisión Federal de Electricidad, a pesar de que hubo intentos de sabotaje que fueron claramente controlados y dominados por los técnicos de CFE.
De la carrera por la Presidencia de la República para 2012, dijo que hay mucha "intensidad" en los liderazgos de los partidos políticos diferentes al suyo (el PAN), pero en este debe haber una labor de reorganización y relanzamiento y en su momento se perfilarán los cuadros que pudieran ser candidatos.
