Ortiz, el luchador contra la inflación
Guillermo Ortiz, el Gobernador del banco central de México, ayudó a rescatar a su país del desastre económico de la década de 1990 y se ganó el respeto de la comunidad financiera internacional al mantener a raya a los políticos.
Pero este miércoles, el presidente Felipe Calderón lo congeló después de 12 años al frente de la entidad y nombró al secretario de Hacienda, Agustín Carstens, como su reemplazo a partir del 2010 .
Ortiz, hijo de un general que peleó en la Revolución Mexicana, se ha convertido en uno de los banqueros centrales más reconocidos de América Latina por llevar la persistente y rampante inflación de México a niveles más bajos que los de su socio Estados Unidos e impulsar la independencia de la entidad, chocando abiertamente con el presidente en el 2008.
"En los círculos de política monetaria, Guillermo Ortiz es considerado la estrella de rock", dijo el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher. "Para México, tener un banco central más exitoso es muy tranquilizador para la comunidad financiera internacional", agregó.
Cuando Ortiz asumió su primer mandato en 1998, la inflación anual estaba en niveles superiores al 15%. Para el 2008, sus políticas atenuaron la escalada de precios hasta llevar al índice a ser uno de los menores en América Latina.
"El mandato es sin duda mantener las expectativas de inflación a mediano plazo bien ancladas", dijo Ortiz, de 61 años, en el 2008.
Sin embargo, el compromiso de Ortiz de luchar contra la inflación también llevó a una tibia respuesta de la declinante economía.
En febrero, el banco central aminoró el ritmo de recortes a las tasas de interés con el argumento de la inflación. Los inversores, que esperaban jugadas más audaces para impulsar la economía, respondieron abandonando el peso.
"El banco central estaba contribuyendo a la misma volatilidad que estaban tratando de evitar", dijo en ese momento el economista de Morgan Stanley Gary Newman.
Más independencia
El Banco de México (central) logró su autonomía desde antes de la llegada de Ortiz, pero ha sido el banquero quien la ha llevado a la práctica.
En junio del 2008, preocupado por el aumento en los precios derivado de una crisis global de oferta, Ortiz elevó la tasa de interés clave, días después de que el presidente Felipe Calderón públicamente lo presionó para reducir el costo del crédito e impulsar el crecimiento.
Ortiz recibió su bautizo de fuego cuando fue designado ministro de Finanzas por el entonces presidente Ernesto Zedillo, en 1994, sólo unos días después de una inesperada devaluación del peso que derivó en una desastrosa recesión.
Ortiz, que juega al tenis y practica buceo, sacó al país del caos y a la economía de la recesión mediante alzas tributarias y una reducción al gasto, con lo que poco a poco se ganó el respaldo y la credibilidad de Wall Street.
Ortiz sufrió en agosto de 1997 la pérdida de su hermano Alejandro, quien fue baleado frente a su casa en la Ciudad de México por motivos que aún se desconocen.
