La deflación amenaza a Japón
El Gobierno de Japón advirtió el martes que la deflación, el desempleo y un crecimiento económico más débil podrían golpear la frágil recuperación económica, al tiempo que el ministro de Finanzas instó nuevamente al Banco Central a combatir las caídas de precios. El Gobierno no ha dicho exactamente qué quiere que haga el Banco de Japón, y si bien ambas partes dicen que comparten la misma visión sobre la deflación, el Banco Central se ha resistido a tomar nuevas medidas.
Pese a la disputa, los analistas dicen que el Banco de Japón podría adoptar nuevas medidas si los precios de las acciones japonesas se desplomaran o si el yen se fortaleciera significativamente, dado que cualquiera de esos dos factores podrían descarrilar la recuperación económica.
"Si, por ejemplo, los datos sobre las nóminas de empleo en Estados Unidos resultaran muy débiles e impulsaran un alza del yen, el Banco de Japón probablemente tomaría más medidas", dijo Takuji Aida, economista de UBS Securities, en referencia a las cifras de empleo de Estados Unidos que se conocerán el 5 de marzo.
En un informe mensual, el Gobierno reiteró que trabajará con el Banco Central para derrotar la deflación y asegurar la recuperación económica, incluso cuando mantuvo su visión general de que la economía está repuntando.
"El Gobierno y el Banco de Japón están básicamente de acuerdo en la necesidad de superar la deflación. El Gobierno está haciendo lo que debe y espera que el Banco de Japón haga lo mismo", dijo el martes el ministro de Finanzas, Naoto Kan.
Pero las minutas del encuentro de fines de enero del Banco Central mostraron que la institución no tiene ningún apuro para actuar.
Si bien algunos miembros de la junta señalaron la caída en las expectativas de los consumidores sobre los precios en el corto plazo, se decidió no tomar nuevas medidas porque se consideró que la actual política expansiva es suficiente para apoyar la economía.
Los representantes del Gobierno en la reunión del 25 y 26 de enero pidieron nuevamente ayuda al Banco Central contra la deflación a través de una política monetaria flexible, mostraron las minutas, pero de todas formas se decidió dejar las tasas estables cerca de cero.
En su informe sobre la economía, el Gobierno rebajó levemente su visión sobre las exportaciones, al señalar que el crecimiento de los envíos podría estar moderándose.
Los problemas que enfrenta la automotriz Toyota, que tuvo que retirar del mercado para revisión más de ocho millones de vehículos a nivel global, eran una preocupación para la economía, indicó.
Japón creció un 1.1% en el último trimestre del año pasado, pero se estima que a inicios del 2010 se habrdesacelerado al desvanecerse el impulso del gasto del Gobierno.
