‘Extras’ en cine y TV, sin prestaciones
Los extras de cine y televisión carecen de prestaciones sociales y de condiciones laborales, pues trabajan por participación o tiempo determinado y se les clasifica como empleados eventuales, señaló Azucena Feregrino Basurto.
En el marco del seminario Los Otros Trabajos, organizado en el Centro de Extensión Educativa y Cultural "Rafael Galván", la estudiante de posgrado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) dijo que la ocupación de esas personas se caracteriza por la falta de subordinación a un patrón.
Asimismo por la contratación por participación o tiempo determinado, la carencia de especificación contractual de las jornadas y las condiciones laborales, la inexistencia de un contrato escrito, horarios extendidos y desempeño riesgoso.
Según un comunicado, expuso que a los extras se les clasifica como trabajadores eventuales cuando tienen toda una vida laborando; se contratan por medio de un sindicato o de agencias y castings; y son excluidos de la Ley Federal del Derecho de Autor , pese a la continua explotación de su imagen.
De acuerdo con testimonios, esos actores cobran entre 150 y 350 pesos por jornada de trabajo, y por dicha cantidad el contratante tiene el ‘derecho' a utilizar sus servicios el tiempo que considere necesario, que pueden ser hasta 24 horas sin pago extra.
Los figurantes subcontratados no tienen seguridad social ni prestaciones (vacaciones o aguinaldo), no generan antigüedad, y pocas veces tienen forma de demostrar una relación laboral, ya que se les paga en efectivo, sin ningún comprobante fiscal.
Las llamadas agencias de contratación de extras o de castings sólo sirven como mediadoras entre las productoras y los actores, y el trabajo que ofrecen es esporádico.
"Los contratan bajo esquemas conocidos como honorarios o como prestadores de servicios profesionales independientes con el régimen de salarios asimilados, especificado en el Artículo 84 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta".
Por medio de estos intermediarios, las productoras evaden muchas de sus responsabilidades en materia laboral y fiscal, sostuvo Feregrino Basurto.
La situación laboral de este grupo, que suma entre 10,000 y 30,000 sólo en la Ciudad de México, encierra una ambivalencia por la forma que viven el anonimato y la fama, por lo que implica ser o no considerados actores; y por el contraste al ser marcados como prestadores de servicios profesionales independientes.
