Mexicanos quieren reconstruir a Chile
Una misión empresarial mexicana que visitó Chile esta semana expresó su interés de participar en los proyectos que desarrolla el Gobierno local para reconstruir el país, que fue devastado por un terremoto y tsunami en febrero pasado. Del grupo formaron parte ejecutivos de seis grandes firmas especialistas en construcción de rápida edificación, los cuales exploraron la participación en licitaciones para obras de la reconstrucción y la posibilidad de asociación con empresas locales.
El ingeniero Luis Felipe Cordero, del grupo Roma, dijo que su empresa ofrece a Chile "megadesarrollos habitacionales" en las zonas del centro y sur del país que fueron azotadas por el sismo de 8.8 grados en la escala de Richter.
El Gobierno chileno anunció que llamará a licitación para encarar los trabajos de reconstrucción tanto en el sector habitacional como en infraestructura vial y portuaria, proceso en el que participarán diversas empresas mexicanas.
La administración del presidente chileno Sebastián Piñera aseguró que se requerirá invertir más de 8,500 millones de dólares para financiar las labores de reconstrucción en las regiones más devastadas por la catástrofe.
Cifras oficiales indicaron que el terremoto causó 465 muertos y desaparecidos, destruyó 370,000 viviendas y decenas de edificios públicos, con daños estimados en 30,000 millones de dólares, que equivalen a casi el 20% del Producto Interno Bruto (PIB).
"Nosotros estamos en condiciones de construir un suburbio completo, con sus servicios de agua, electrificación y todo lo que comprende la urbanización. Las viviendas son de hormigón y acero", aseguró Cordero.
Las viviendas son de 40 a 42 metros cuadrados, calculadas para una familia de cuatro personas, y se pueden ampliar de manera fácil, detalló el especialista.
Aseguró que el tiempo de construcción de 12 viviendas es de 14 días en promedio, a un costo de unos 18,000 a 22,000 dólares por unidad, conforme a la experiencia mexicana.
Cordero indicó que su proyecto contempla la compra de materiales de construcción en Chile, además de la creación de fuentes de trabajo para obreros locales, ya que se requiere un centenar en cada línea de producción, que construye 12 casas semanales.
El presidente ejecutivo de Mejoramiento Integral Asistido (MIA), Guillermo Jaime Celedón, afirmó por su parte que la propuesta que trajeron a Chile es "un proyecto de autoconstrucción asistida, organizando a la gente que va a ser beneficiada por el programa".
MIA organiza a los beneficiados de los proyectos de autoconstrucción en grupos de hasta 12 familias, cada una de las cuales aporta una persona para integrar las cuadrillas de trabajo, las que construyen la casa propia y las de los vecinos, guiados por técnicos de la firma.
"El proyecto contempla un modelo de microcrédito, donde se le da la posibilidades de acceder a paquetes de materiales de construcción, en condiciones bastantes favorables y además nos hacemos cargo de todo el proceso de logística", abundó Celedón.
El ingeniero Guillermo Jaime Calderón, a su turno, explicó que el proyecto de MIA busca "fortalecer las economías locales, que la mano de obra sea local y que la mayor parte de los insumos sean locales e invertir en lo que sea necesario".
El modelo "es hacer una vivienda (de forma) progresiva. Típicamente empezamos del techo y luego vamos creciendo hacia adentro. Dependiendo de la necesidad, de la idiosincrasia, utilizamos diferentes materiales", enfatizó.
Calderón, que en febrero pasado fue designado "Emprendedor Endeavor" por esta entidad que apoya a empresarios y el desarrollo económico en países emergentes, señaló que "hay que atender la emergencia" vivida por Chile, pero su meta es más ambiciosa.
"Desde mi punto de vista, hay un mercado que son damnificados permanentes, que es la gente que vive en condiciones de pobreza. Me interesa no sólo venir a apoyar en la situación de emergencia, sino más bien a un proyecto de más largo plazo", concluyó.
