Mercados desairan el desacuerdo del G20
Los mercados accionarios subían este lunes, luego que los líderes mundiales no lograran llegar a acuerdo sobre un impuesto a la banca global y suavizaran el cronograma de los nuevos requerimientos de capital en la cumbre del G20 del fin de semana en Canadá.
Una difícil y dividida declaración final reabrió los cuestionamientos respecto a la utilidad y efectividad del foro.
Las acciones trepaban en Europa y Asia, lideradas por los bancos, después de que el Congreso acordara un paquete de regulaciones financieras el viernes y el G20 retirara el plazo del 2012 para que los bancos adopten normas más restrictivas respecto a las provisiones por toma de riesgos.
El índice paneuropeo de acciones líderes FTSEurofirst 300 subía un 0.8%, a 1,021.74 puntos.
Las acciones de Royal Bank of Scotland, BNP Paribas y Societé Génerale avanzaban entre un 0.9% y un 1.2%.
El índice MSCI de acciones asiáticas no japonesas avanzaba un 0.42%.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cayó un 0.5%.
Los líderes de las principales economías desarrolladas y emergentes hicieron públicas sus diferencias en cuanto al equilibrio entre revivir el crecimiento económico y reducir los déficits presupuestarios en el diálogo del fin de semana en Toronto , en lo que se vio como un revés del presidente estadounidense Barack Obama.
Al contrario de la unidad exhibida en las pasadas tres cumbres del G20 por la crisis financiera, los líderes dejaron que cada país adoptara su propio ritmo y tomara decisiones "diferenciadas y a su medida".
Los líderes europeos salieron con la esperada luz verde para sus medidas de austeridad, que consideran esenciales para recuperar la confianza del mercado en el euro, golpeado por la crisis fiscal griega y las preocupaciones por la alta deuda soberana europea.
"Para ser honesta, fue más de lo que yo esperaba", dijo la canciller alemana, Angela Merkel, respecto al compromiso no vinculante del G20 con reducir a la mitad los déficits fiscales al 2013 y lograr el balance estructural a partir del 2016.
Estados Unidos había presionado a los líderes europeos antes de la cumbre a evitar un retiro prematuro de las medidas de estímulo económico y llamó a las naciones con superávits de cuenta corriente como Alemania a impulsar la demanda interna.
Probablemente Francia será el próximo estado europeo en anunciar medidas de reducción de déficit esta semana, ya que se prevé que el gabinete apruebe el miércoles medidas para frenar el gasto público y se esperan anuncios de nuevos recortes en septiembre para un ajustado presupuesto del 2011.
Por orden del presidente Nicolas Sarkozy, en Francia no se puede hablar de "rigueur" -austeridad en francés-, por lo que los ministros han ido dando anuncios de a poco para ahorrar costos.
"Objetivo intocable"
El primer ministro galo, Francois Fillon, dijo la semana pasada que el Gobierno podría tener que reducir las exenciones tributarias en unos 8,500 millones de euros, más que los 5,000 millones previstos originalmente.
El ministro de Presupuesto, Francois Baroin, sostuvo el fin de semana que se estaban viendo hasta 10,000 millones de euros en ahorros de beneficios tributarios.
"Tenemos un objetivo intocable de reducir el nivel del déficit en dos puntos, desde el 8 al 6 por ciento el próximo año. Eso no se ha hecho nunca antes", dijo Baroin al canal de televisión France 2, y añadió que el presupuesto del 2011 sería "el más difícil en más de 30 años".
En España, los trabajadores del Metro de Madrid comenzaron una huelga de tres días contra los recortes salariales, parte del plan de austeridad para reducir el enorme déficit fiscal. El Gobierno español pretende ahorrar 15,000 millones de euros en los próximos 18 meses, en parte con un recorte del 5% en el pago de los empleados públicos.
En Grecia, los principales sindicatos planean llevar a cabo un paro nacional el martes, en protesta contra una radical reforma a las pensiones que pretende llevar a cabo el Gobierno, obligada por el acuerdo de rescate con el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea.
En una señal de que los mercados aún permanecían nerviosos por la deuda de la zona euro, la prima que cobran los inversionistas por comprar deuda de Francia, Bélgica, Italia y España por sobre la de referencia alemana subía a sus mayores niveles desde principios de junio.
Las tasas de interés que se cobran los bancos para prestarse entre ellos también se elevaba.
