Unas 200 empresas pueden entrar a Bolsa
Alrededor de 200 empresa medianas son susceptibles de formar parte del exclusivo club bursátil de México. Son compañías que pueden cumplir con los requisitos que les permitirían conseguir recursos frescos para financiar su expansión, sin tener que recurrir a proveedores o a las elevadas tasas de interés.
La figura de Sociedad Anónima Promotora de Inversión Bursátil (SAPIB), que nació hace cuatro años bajo el amparo de la Ley del Mercado de Valores, les facilita el acceso al mercado accionario mexicano, pero con la restricción de que si en tres años no logran convertirse en una Sociedad Anónima Bursátil (SAB), podrían ser deslistadas.
A la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) esta restricción en el plazo sí le preocupa y para ampliarlo más allá de 3 años, habría que darse un cambio a nivel Ley del Mercado de Valores.
"Hemos tenido conversaciones con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y con la Secretaria de Hacienda para adecuar el camino (cambiar la ley)", dice Javier Artigas.
El director general adjunto de Promoción y Planeación de la BMV, afirma: que si bien aún no hay nada confirmado en las pláticas con Hacienda y la CNBV "vamos a seguir trabajando con lo que tenemos".
Añade que "las empresas que salgan al mercado podrán convertirse en SAPIB, y posteriormente en SAB, porque están naciendo con las condiciones para hacer el cambio y con muchas de las características del mercado".
El Comité de Listados de la BMV autorizó a Tres Marías y Arrachera House a colocarse como SAPIB. Ambas cuentan con las características que se piden de tener un consejero independiente, prácticas societarias, gobierno corporativo, 20 inversionistas al menos y colocar como mínimo 12% de su capital, entre otros factores.
Artigas es optimista y asegura que nada va a salir mal: "si una empresa llega a los tres años y no cumple con lo establecido para convertirse en una SAB será difícil que se desliste, porque entonces los inversionistas que participan (calificados e institucionales) se convertirían en privados".
"Un desliste no es lo más conveniente y en la Bolsa estamos haciendo los cambios necesarios para apoyar a las empresas. Estoy de acuerdo que la conversión de una empresa de SAPIB a SAB no debe ser determinada por el tiempo, porque hay compañías que maduran más rápido que otras, o que son proyectos de largo plazo y otras son proyectos de más corto plazo y maduran más rápido", dijo en entrevista con CNNexpansión.com.
Aclara que sí les preocupan otras empresas que pudieran estar en condiciones de que en tres años no cumplan, pero "en esos casos estamos trabajando para ver qué modificaciones se pueden hacer y sigan más tiempo como SAPIB".
Nuevo segmento en Bolsa para empresas medianas
Para apoyar a este tipo de compañías, la BMV está creando un nuevo segmento basado en tres puntos: apoyo al cumplimiento de Reglas; la creación del Formador de Mercado, que estará listo en el tercer trimestre de 2010 y busca ser un medio que le dé liquidez a empresas medianas; y dar apoyo en la cobertura de análisis de estas compañías.
Este nuevo segmento de la Bolsa, cuyo nombre no ha sido aún definido, está orientado a ser un mercado para emprendedores y empresas medianas.
"A estas empresas les vamos a dar los apoyos necesarios y estamos trabajando con los jugadores del mercado, -casas de bolsa, Nacional Financiera-, para ayudarlas a cumplir con sus obligaciones sin que les cueste; además, buscamos crear una cobertura de análisis independiente con analistas que den seguimiento a este tipo de compañías y tener mecanismos de formación de precios que las ayude".
Estas tres características existen en casi todos los mercados en los que operan empresas medianas, como es el caso de Londres o Canadá y "nosotros estamos trabajando para adecuar las reglas de la Bolsa y que este nuevo segmento cuente con esas tres áreas de apoyo".
Las BMV reconoce que es necesario crear este mercado, porque los fondos privados como Wamex, Macquarie, Atlas Discovery y Nexxus Capital están invirtiendo en empresas medianas que se financiaron vía los Certificados de Capital de Desarrollo (CKD) y deben tener una salida de mercado que se va a dar en los próximos cuatro o cinco años.
"Debemos tener los mecanismos de salida. Estamos empezando desde lo más bajo para llegar a crear empresas para que las que hoy son pequeñas sean en cinco años las medianas del mercado y en 10 años se coloquen como las grandes emisoras en Bolsa", concluye Artigas.
