El crudo liga dos cierres con ganancias
El petróleo subió más de un 1% el martes, avanzando por segundo día consecutivo al compás de las ganancias de las acciones, que rebotaron desde mínimos previos.
La amenaza de una depresión tropical y las expectativas de que los reportes semanales de inventarios muestren una caída de las reservas también dieron soporte a la cotización.
El crudo estadounidense para entrega en agosto subió 90 centavos, o un 1.18%, para finalizar a 77.44 dólares el barril al vencimiento del contrato. La posición para septiembre avanzó 68 centavos a 77.58 dólares.
El crudo Brent para septiembre escaló 60 centavos a 76.22 dólares.
"Las expectativas de otra caída en los inventarios de crudo están dando soporte al alza de los futuros de crudo. Además, el (índice) S&P 500 subió y eso es también aporta", dijo Andy Lebow, analista de MF Global en Nueva York.
El Instituto Americano de Petróleo (API por su sigla en inglés) informó luego del cierre del mercado que las existencias de crudo disminuyeron 241,000 barriles, muy por debajo de un estimado de analistas sondeados por Reuters que esperaban un recorte de 1.4 millones de barriles.
Wall Street hizo caso omiso de los decepcionantes informes de Goldman Sachs Group Inc. y de International Business Machines Corp. y se recuperó desde mínimos previos para terminar en territorio positivo.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) dijo que la posibilidad de que una onda tropical sobre Puerto Rico y República Dominicana pase a ser una depresión tropical dentro de uno o dos días creció a un 60%, mientras avanzaba hacia la rica región petrolera del Golfo de México.
Esa previsión impulsó también los precios del crudo.
El CNH ha pronosticado que este año el período de tormentas en el Atlántico sería el más intenso desde el 2005, cuando los huracanes Katrina y Rita golpearon la producción de energía en el Golfo de México.
El Departamento de Energía de Estados Unidos publicará sus estadísticas de inventarios de petróleo el miércoles a las 1430 GMT.
Un sondeo de Reuters entre analistas de la industria predijo que los inventarios de gasolina aumentaron 900,000 barriles y los de destilados 1.7 millones de barriles.
