La mejora en empleo, tendrá que esperar

Los próximos doce meses podrían ser de bajos rendimientos en los mercados financieros y de un relativo estancamiento del crecimiento económico estadounidense En este entorno, es poco probable que exista una mejora sustancial en las condiciones laborales de México y, en consecuencia, en el desempeño del mercado interno ante el riesgo de una desaceleración, advierten Invex Grupo Financiero y el Tecnológico de Monterrey.

Es bastante delicado que a este escenario se le agregue la complejidad de buscar disminuir los ingresos presentes o futuros de los mexicanos, ya sea mediante el incremento de impuestos o la disminución de las pensiones , advierte José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey.

"En el primer caso, se disminuiría la capacidad de consumo presente y en el segundo no solamente se afectaría las posibilidades de consumo futuro, sino que además se crearían incentivos para que parte de la gente que aún encuentra atractivo tener un empleo formal en México migre hacia otros países o busque alternativas en la economía informal.

Un eventual debilitamiento de la economía estadounidense sin duda haría que el segmento de entidades federativas mexicanas, dependientes de dicho ciclo, puedan enfrentar un nuevo estancamiento en cuanto a la generación de empleo se refiere. Sin duda, esto es indicativo de la vulnerabilidad de la recuperación laboral mexicana: una situación de dependencia hacia el comercio internacional con Estados Unidos, menciona.

El presidente de las Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Ben Bernanke, no ha dejado muy claro cuáles serían las acciones que emprendería ese banco central para amortiguar los efectos de una situación más crítica en la economía, dice Rodolfo Campuzano, director de Análisis de Invex.

Definitivamente no sería a través de una disminución en la tasa de interés de referencia, ya que ésta se ubica prácticamente en 0%. Por otra parte, parece arriesgado que la Fed vuelva a incrementar su balance para inyectar liquidez en el mercado, a pesar que los precios se mantienen a la baja y no haya riesgos de inflación por el momento (sino todo lo contrario).

"El crecimiento será positivo y no se observa un escenario de doble recesión . Por otra parte, el freno en indicadores del sector industrial, el estancamiento de las ventas al menudeo, la modesta creación de empleos, la posibilidad de observar una deflación más prolongada y la elevada incertidumbre en los mercados financieros globales apuntan a que, efectivamente, los próximos doce meses podrían ser de bajos rendimientos en los mercados, debido a un relativo estancamiento del crecimiento económico".

En este entorno de estancamiento, el mercado laboral aún no se ha recuperado del efecto de la recesión de 2009. La tasa de desocupación promedio del primer semestre de 2010 es la más elevada en lo que va del milenio, estableciendo claramente que el crecimiento económico observado durante el mismo periodo no ha impactado de manera suficiente en el mercado laboral, al menos en lo que concierne a la generación de las fuentes de empleo que se necesitan en el país, y por ende a la lucha contra la pobreza, resalta José Luis de la Cruz.

El número total de nuevos empleos registrado por el IMSS (513,000 hasta junio) constituye apenas la contabilidad de algo menos de una tercera parte de lo que representa la Población Económicamente Activa (PEA) de México (46 millones de personas), por lo que si bien los reportes del IMSS tienen cifras positivas en realidad únicamente representan una parte de las enormes necesidades de empleo que tiene una población de 107 millones de personas.

"Con base en la evidencia de la tendencia dada a conocer por el INEGI, parece poco probable que en lo que resta del año pueda estimarse que existirá una mejora sustancial en las condiciones laborales del país y, en consecuencia, en el desempeño del mercado interno", destaca.

Lamentablemente la falta de empleo es un problema que se está presentando para aquellas personas que tienen un mayor nivel de estudio; es decir, para quienes terminaron la secundaria o aún más, para quienes tienen nivel de estudio de nivel medio superior o incluso superior.

La explicación en este caso radica en el hecho de que la economía mexicana es de bajo valor agregado y en este sentido sus requerimientos de mano de obra fundamentalmente se orientan hacia la contratación de personas con un nivel de estudios básico.