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Fin de la fiesta para economía española

Personas agobiadas por sus deudas solicitan la ayuda por desempleo de 426 euros que da el Gobierno; con el pago de renta y la alimentación, el subsidio, que dura 6 meses, es insuficiente.
dom 01 agosto 2010 06:21 AM
Actualmente España es uno de los países de la Unión Europea con una de  las peores condiciones en cuestión de empleo. (Foto: Reuters)
españaempleo

Atrás quedó la euforia desatada en todo el país después de que hace dos semanas España se proclamara campeona del mundo de fútbol por primera vez en la historia. Ajenos a la playa y las vacaciones del verano europeo, millones de españoles muestran la cara más sombría de una crisis económica que aún no termina.

"Vacaciones en Parla, con los primos de mi marido", ironiza Carolina, en referencia a esta localidad del sur de Madrid, mientras espera a recoger número en una larga cola a las afueras de una oficina de empleo en el distrito madrileño de Carabanchel.

Esta madrileña de 30 años, que prefiere no dar su apellido, representa con crudeza a una de las muchas familias en los que todos sus miembros están desempleados, cifra que asciende a más de 1.3 millones de hogares, de acuerdo con los datos de la última Encuesta de Población Activa conocidos el viernes.

Desempleada desde enero, después de que su madre y ella tuvieran que cerrar el bar en el que trabajaban, vive en una habitación de alquiler con su marido, un joven marroquí de 24 años, y sus dos hijos, de una relación anterior.

"Te cuesta dormir por las noches, porque no sabes, no sabes lo que va a suceder, más que nada por ellos", añade, nerviosa.

La habitación les cuesta 300 euros, a ella se le acaba la prestación por desempleo el mes que viene y su marido, que ha estado tres años sin papeles en España, aún no tiene documentos legales, lo que le dificulta mucho la búsqueda de trabajo.

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Sin poder recibir ayuda de su madre, y sin noticias de su ex pareja, la familia de él en Marruecos les manda algo de dinero de vez en cuando, pero en septiembre, cuando sus hijos de cinco y ocho años vuelvan al colegio, se complicará más el panorama, con la compra de libros y todos los gastos escolares.

"Me queda un mes para encontrar trabajo", señala, con poca convicción.

El número de desempleados en el segundo trimestre del año se situó en 4.65 millones, un 20.09% de la población activa . Estas cifras sitúan a España como uno de los peores países de la Unión Europea en términos de empleo y no muestran señales de reducirse.

Falta de movilización

Antes de que el déficit público del 11.2% del PIB le obligara a aprobar una serie de recortes en el gasto , el presidente del Ejecutivo socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, destacaba que ha mantenido las políticas sociales a pesar de la crisis.

"De alguna forma tendrán que contentarnos. Aguantamos más de la cuenta", afirma Alfredo Prado, un camarero de 49 años que ha agotado el subsidio por desempleo y ahora está cobrando los 426 euros que concede durante seis meses el Programa Temporal de Protección por Desempleo e Inserción (PTPDI).

Alfredo vive con su hermano, un antiguo trabajador de la construcción de 45 años desempleado desde hace tres años, en la casa que les alquila un tercer hermano que se acaba de quedar sin empleo.

Desde hace dos años y tres meses sólo encuentra trabajos eventuales, incluso de unas pocas horas "en el ministerio sirviendo cafés".

"Ahí adelante no se ve nada", dice desesperanzado, en la misma oficina de empleo del sur de la capital. "No hemos adelantado nada, ni en calidad de trabajo ni en remuneración", lamentó.

La ausencia de agitación social con un desempleo tan elevado es un elemento que llama la atención.

Paloma López, secretaria de Empleo y Migraciones del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), atribuye esto a dos causas: "porcentaje altísimo de economía sumergida" y un "colchón familiar que en momentos de crisis funciona como una auténtica política social muy solidaria".

Criticados desde algunos medios de comunicación por la falta de respuesta ante el crecimiento del desempleo, algo que ellos atribuían a "un ejercicio de responsabilidad", en junio los sindicatos CCOO y UGT convocaron una huelga general para el 29 de septiembre.

La ONG católica Cáritas que dice haber tenido un aumento del 103% en el número de solicitudes recibidas en sus servicios de acogida y asistencia, señala la existencia de un nuevo perfil de las personas que piden ayuda: gente que acude por primera vez, "con vergüenza", afectados por un desempleo de larga duración.

"Aumentan las familias y personas con nacionalidad española en situación de vulnerabilidad, con el cabeza de familia varón mayor de 40 años en paro, con hipotecas o créditos personales a los que no pueden hacer frente", cuenta Cáritas en su Informe del Observatorio de la Realidad sobre la crisis.

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