El crédito a firmas de eurozona aumenta
El crédito para las empresas de la zona euro subió en noviembre, en su tercera alza en cuatro meses, elevando las expectativas de un incremento en los préstamos para ayudar a la recuperación económica regional.
Según las cifras del Banco Central Europeo publicadas el miércoles, los créditos corporativos crecieron en 11,000 millones de euros en el mes, comparado con una caída de 10,000 millones en octubre, por lo que se situaron sólo un 0.1% por debajo que en igual mes del año anterior.
"Este es un paso limitado pero bienvenido en la dirección correcta. Esto eleva las expectativas de que los bancos de la zona euro podrían estar volviéndose más dispuestos a prestar a las que ellos perciben como empresas menos riesgosas", dijo el economista Howard Archer de IHS Global Insight.
"También insinúa que ha habido un incremento limitado en las compañías que buscan dinero prestado para financiar inversiones y planes de negocios, en reacción a la reciente mejoría de la actividad", agregó.
Los préstamos al sector privado en general subieron un 2% en el año, por encima de las expectativas de los economistas de un alza del 1.5%, cifra similar a la anotada en octubre.
Los datos también apuntaron a la ausencia de presiones de precios significativas en la zona euro de 16 países, lo que impulsó las expectativas de los economistas en cuanto a que el BCE no elevará las tasas de interés oficiales hasta fines del próximo año.
La oferta de circulante M3, una medida del efectivo disponible para gastar que el BCE observa como un indicador adelantado de la inflación, subió un 1.9% sobre una base anual. Sin embargo, estuvo por delante de los pronósticos, que auguraban un alza del 1.5%.
El promedio móvil de tres meses del crecimiento del M3 llegó al 1.3%, por lo que se mantuvo bien por debajo de la tasa de referencia del BCE de un 4.5%, por arriba de lo que el banco ve como peligroso para la estabilidad de precios a mediano plazo.
El dato de créditos para compra de vivienda, visto por economistas como un potencial indicador adelantado de las tendencias crediticias, fue menos promisorio, ya que el crédito hipotecario se desaceleró y los préstamos a las familias en general también se frenaron.
