EU y Francia debaten por commodities
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, llevará esta semana a Washington su campaña para enfrentar los altos precios globales de los alimentos y en pro de la estabilidad cambiaria, ya que buscará el apoyo de Barack Obama a las metas de Francia como cabeza del Grupo de los 20.
El alza de los precios de los alimentos y los disturbios en lugares como Argelia dan a Sarkozy municiones para presionar por una mayor coordinación entre los gobiernos del G20 con el fin de combatir la volatilidad en los precios de las materias primas así como en los tipos de cambio frente al dólar.
Sarkozy quiere usar su periodo al mando del G20 en el 2011 para comenzar, y deseablemente terminar, las reformas al sistema monetario en momentos en que varios países se ven tentados a dejar que sus monedas caigan para promover las exportaciones y el crecimiento tras la peor recesión de la posguerra, incluso si eso se hace a expensas de otros.
El ministro de Hacienda de Brasil advirtió de una "guerra comercial" si los países mantenían bajos sus tipos de cambio y dijo que Estados Unidos y China estaban entre los peores infractores. Agregó que Brasil tomará medidas adicionales para frenar el avance de su moneda.
París también está presionado por esfuerzos internacionales para imponer una mayor transparencia en los mercados de materias primas y una regulación más estricta del comercio de derivados de materias primas, en la línea seguida por los derivados de otras inversiones como consecuencia de la crisis del mercado financiero que comenzó en el 2007.
"Sentimos que más multilateralismo es la mejor respuesta ante la creciente inestabilidad en el mundo", dijo un asesor de Sarkozy sobre una reunión que ocurrirá el lunes en Washington, donde Sarkozy será acompañado por su esposa y cantante Carla Bruni así como por sus ministros de Finanzas y Defensa.
"Queremos abordar esta idea con los estadounidenses y veremos si ellos están dispuestos a unirse en tal sentido, con lo cual podremos desarrollar propuestas más precisas", comentó el asesor, que habló con la condición de no ser identificado.
Corea del Sur, que traspasó la presidencia rotativa del G20 a Francia, dijo el viernes que ya habían comenzado las reuniones de trabajo sobre las alzas de precios de los alimentos que han reavivado los temores a que se repita la crisis alimenticia del 2008.
El problema es llevar la agenda política a Asia, donde China ha vendido recientemente maíz, azúcar, arroz y otros alimentos de las reservas estatales para enfriar los precios.
En el norte de África, cientos de jóvenes chocaron con la policía argelina por los precios de los alimentos y el crónico desempleo en varias ciudades la semana pasada, incluida la capital.
Algunas de las ideas concretas que están siendo consideradas por el G20 incluyen: obligar a los inversionistas en materias primas a transar con monedas en vez de las menos transparentes transacciones fuera de mercado y presionar por compartir mejor los datos y los pronósticos sobre cosechas.
El primer ministro francés, Francois Fillon, resaltó el tema la semana pasada, cuando dijo en una conferencia que una de las prioridades del liderazgo del G20 de Francia era encontrar una respuesta colectiva a la "excesiva volatilidad" en los precios de las materias primas, especialmente de alimentos y la energía.
Debate del dólar
El presidente francés, que jugó un rol clave en coordinar una respuesta europea en las primeras etapas de la crisis financiera, también tiene interés en avanzar durante la presidencia del G20 en su visión de que es momento de que el mundo vaya dejando su dependencia del dólar.
"Para nosotros, esto no es sobre reducir el rol del dólar. Queremos que el dólar siga jugando un rol importante, pero las fuerzas de los tipos de cambio inexorablemente van a cambiar, lo que trae con ello fases de mayor tensión financiera y gran inestabilidad", dijo el asesor de Sarkozy.
Con la mayor importancia de miembros del G20 como China y Brasil, Sarkozy está tratando de conducir al grupo a la idea de un sistema monetario más diversificado, después de décadas en que el dólar ha servido como la moneda de reserva mundial y la principal unidad de los contratos comerciales internacionales.
"Queremos alentar el desarrollo internacional de otras monedas, como el yuan" chino, dijo el asesor.
