Hu Jintao frente a los súper CEO de EU
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La visita a la Casa Blanca del presidente chino Hu Jintao , programada para el jueves, no se limitará a una reunión con el mandatario Barack Obama, también estará presente un grupo de influyentes empresarios estadounidenses líderes en su sector. Se espera que 14 directivos del país asistan al encuentro, a los que se les unirán cuatro empresarios de similar jerarquía provenientes de China.
De acuerdo a un funcionario de la administración, el presidente Obama subrayará en la reunión la importancia de aumentar las exportaciones a China y de incrementar la inversión en Estados Unidos.
Entre los ejecutivos asistentes, se espera a los banqueros Lloyd Blankfein de Goldman Sachs y John Thornton de HSBC. Las compañías tecnológicas estarán representadas por Paul Otellini de Intel, Greg Brown de Motorola y Steve Ballmer de Microsoft.
La lista de invitados también incluye a Jeff Immelt del conglomerado General Electric, Muhtar Kent de Coca-Cola, Ellen Kullman de la multinacional química Dupont y Jim McNerney de Boeing.
Completan la lista de los CEOs estadounidenses John Chen de la compañía de software Sybase, Aris Candris de Westinghouse Electric, Andrew Liveris de Dow Chemical, David Rubenstein de la firma de capital privado Carlyle Group y Greg Page del gigante agroindustrial Cargill.
Los directivos chinos que se espera asistan al encuentro son: Liu Chuanzhi de la fabricante de computadoras Lenovo, Lou Jiwei de la institución de inversión China Investment Corporation, Lu Guanqiu del grupo empresarial Wanxiang Group y Zhang Ruimin del fabricante de electrodomésticos Haier.
Curiosamente, las automotrices estadounidenses no aparecen en la lista de invitados, pese a sus esfuerzos por capturar cuota de mercado en la floreciente industria automotriz en China .
El encuentro en la Casa Blanca se da en un momento en que las relaciones de Obama con la comunidad empresarial parecen haber alcanzado un tono más cordial. El martes pasado, por ejemplo, Obama firmó una orden ejecutiva para asegurarse de que las regulaciones federales "encuentren el balance adecuado" entre salud, seguridad y ambiente a la vez que promuevan el crecimiento económico.
Entre tanto, los legisladores estadounidenses persisten en sus críticas a China por la manipulación de su divisa y presionan a Obama para que plantee la cuestión en la visita de Jintao a Washington.