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Arranca la edición 41 del WEF

En Davos, Suiza, se reunirán más de 2,500 líderes que discutirán el entorno actual del mundo; se conocerá la “Red de Respuesta a los Riesgos” que mitigue entornos de crisis antes de que suceda.
mar 25 enero 2011 06:00 AM
El fundador del WEF destacó la importancia de una cooperación mundial sistémica, integrada y sistémica. (Foto: Cortesía WEF)
wef-klaus-schwab (Foto: Cortesía WEF)

Después de la crisis financiera global , la economía del mundo está navegando en aguas desconocidas y no se encuentra en posición de enfrentar nuevos choques importantes, advierte el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés).

Con esta alerta, y la meta de construir y sostener el crecimiento económico, el WEF inicia su edición 41, la cual está encabezando esfuerzos para repensar el desarrollo de infraestructura, reformas al capitalismo responsable y estimular el movimiento libre de gente y bienes.

Durante la reunión del WEF, será lanzada una "Red de Respuesta a los Riesgos", que creará un mecanismo para que los líderes mundiales públicos y privados reconozcan los riesgos sistémicos y se mitiguen situaciones de crisis antes de que éstas ocurran.

Este año, el tradicional encuentro de líderes políticos y económicos de todo el mundo se llevará a cabo a partir del 26 y hasta el 30 de enero bajo el tema: "Normas compartidas para la nueva realidad''. El objetivo es enfatizar la forma de evitar que la crisis financiera mundial se convierta en una crisis social, indicó el presidente del WEF.

 Esta nueva realidad se manifiesta por:

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  • Cambios de poder globales: El poder económico y político ya no está concentrado en las manos de las economías desarrolladas. Los mercados emergentes se han vuelto centros de crecimiento económico y toma de decisiones geopolíticas.
  • Incertidumbre económica: Hay un alto grado de volatilidad y ambigüedad a lo largo de muchos mercados en los plazos corto y mediano, lo cual es probable que lleve a un comportamiento irracional de parte de los inversionistas.
  • Escasez de recursos: La presión de proveer a un mundo con una población acercándose rápidamente hacia los 7,000 millones, y más allá amenaza con recortar el crecimiento, crear problemas ambientales, y causar conflictos sociales y políticos.
  • Debilidad institucional: Los gobiernos y las instituciones globales que eran frágiles antes de la crisis, por mucho, se han vuelto todavía más débiles enfrente de la inestabilidad global. El mundo no se encuentra en posición de soportar más choques.

En este año, el WEF se embarcará en una empresa ambiciosa: la creación de una plataforma para permitir que quienes deciden en el mundo reúnan conocimiento acerca de los riesgos que enfrentan, para compartir las mejores prácticas en administración de riesgo, y para responder colectivamente a las amenazas emergentes, dijo Schwab, en un artículo que primero apareció en la Revista de Negocios de Harvard "Harvard Business Review".

La iniciativa, "Red de Respuesta al Riesgo", reconoce que las instituciones del mundo ahora confrontan exposición a riesgos más grandes en todos los niveles; que los riesgos son crecientemente complejos e interdependientes, y que el contexto para la cooperación global ha evolucionado.

Schwabe explica que la red estará comprometida en desarrollar herramientas y procesos para ayudarlos, no sólo, a comprender los riesgos claves, sino también a responderles colaborativamente y movilizarse rápidamente en tiempos de crisis.

"La bien establecida red de Riesgo Global del WEF descansa sobre una comunidad de expertos del gobierno, industria, sociedad civil y academia para producir conocimiento profundo sobre riesgos importantes. Para esta nueva iniciativa, sin embargo, la palabra operativa es ‘respuesta'. Un elemento central de la red de respuesta al riesgo será la composición de su comunidad: profesionales enfocados tanto del sector privado como del público", menciona.

Los líderes del sector privado no estarán en el molde del tradicional director de riesgo, estrechamente enfocado sobre una clase particular de riesgos específicos del negocio. Más bien, serán directores ejecutivos considerando activamente en la amplitud de la empresa el nivel de riesgos que encaran sus instituciones.

Los líderes del sector público incluirán funcionarios de riesgo del país, frecuentemente funcionarios de gobierno de nivel de gabinete, y representantes análogos de las principales instituciones internacionales tales como la Organización Mundial de la Salud.

El compromiso de los líderes en su nivel de conocimiento, planear, y actuar conjuntamente puede constituir fundamentalmente una nueva y mejor solución para comprender riesgos y estimular la resistencia. Muchos soluciones de administración de riesgos se centran en cambios de comportamiento y gobierno, pero ambas vienen a las opciones de quienes deciden y son altamente dependientes de la voluntad individual y política, destaca el presidente del Foro.

Schwab Schwabe expone que con un esfuerzo concertado para proporcionar la mezcla correcta de información, incentivos, e instituciones, "tenemos una mejor oportunidad de ver evolucionar el comportamiento. Si fallamos en asumir la responsabilidad colectiva para resolver los riesgos globales, será imposible lograr mucho progreso".

Sin los marcos de trabajo apropiados, los mecanismos de mercado para administrar el riesgo no pueden mejorar nuestra resistencia agregada global. Y sin los esfuerzos colaborativos de las empresas, gobierno y sociedad civil sobre todos estos temas, nuestro futuro global puede estar formado más de crisis que de nuestro poder para anticipar, administrar, y mitigarlas.

El presidente ruso Dmitry Medvedev será el encargado de abrir el Foro Económico Mundial, (WEF) este año en su sede de Davos, Suiza, que buscará opciones para evitar que la crisis financiera se convierta en social.

En la sesión 41 del WEF se espera la participación de la canciller federal alemana Ángela Merkel; el primer ministro británico, David Cameron, así como de los presidentes de Francia, Nicolás Sarkozy; de México, Felipe Calderón; Marcelo Ebrard, jefe del Gobierno del Distrito Federal; de Sudáfrica, Jacob Zuma; de Indonesia Bambang Yudhoyono, y del Consejo de Europa, Herman Van Rompuy.

En total, se estima una asistencia de aproximadamente 2,500 personas, entre representantes de gobiernos, iniciativa privada, sociedad civil, así como del mundo de la ciencia y la cultura.

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