El G7 se reunirá por Japón
Francia dijo este miércoles que los ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G7 realizarán una teleconferencia para discutir el impacto económico de la crisis de Japón y los posibles pasos para calmar los volátiles mercados financieros. Una fuente gubernamental dijo que las conversaciones telefónicas entre el Grupo de las siete naciones más ricas del planeta ocurrirían antes del fin de semana.
Las charlas se enfocarán en las repercusiones de la crisis, incluyendo su impacto en el crecimiento económico, en la producción energética y en la cadena de abastecimiento, además de su efecto en los mercados volátiles.
El devastador terremoto del viernes y la creciente crisis nuclear barrieron con cientos de miles de millones de dólares de las bolsas de valores globales, empujando al yen a un máximo de cuatro meses contra el dólar, creando expectativas de intervención en el mercado por parte de Japón.
"Debemos estar a disposición de nuestros amigos japoneses en materias monetarias", dijo la ministra de Finanzas, Christine Lagarde, quien preside las reuniones de ministros de Hacienda del G-8 y el G-20 este año.
"Pedí una cumbre de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales del G-7 para que podamos ver cómo podemos participar en sus deudas y cómo reaccionar a nivel financiero", indicó Lagarde a reporteros tras una reunión semanal de gabinete en París.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, señaló que su país, un gran productor de energía nuclear, convocará una reunión del G-20 sobre futuras opciones para el sector energético, luego de que los problemas en el reactor de la planta japonesa en Fukushima crearan una polémica internacional.
Los ministros del G-7 utilizarán el llamado de esta semana para pedir nuevos datos al ministro de Finanzas nipón sobre el impacto del terremoto y tsunami antes de avanzar a temas más específicos, como la volatilidad en los mercados financieros, informó la fuente de Gobierno.
"Creo que es muy pronto para una intervención del G-7", dijo Nick Kounis, encargado de investigación económica en ABN Amro.
"No estoy seguro de si realmente estamos viendo una aversión muy intensa al riesgo o el congelamiento de los mercados financieros internacionales (...) creo que está bien que los líderes de las mayores economías estén en contacto", agregó.
Los daños a la tercera mayor economía mundial tras el terremoto y tsunami del viernes en términos de destrucción y producción perdida siguen siendo muy difíciles de calcular, pero economistas estiman que pudieron costarle a Japón unos 200,000 millones de dólares.
