El mundo desperdicia 1,300 mdt de comida
Naciones Unidas reportó este miércoles que cerca de 1,300 millones de toneladas de alimentos se pierden o desperdician cada año, lo que representa cerca de un tercio de todos los alimentos producidos para consumo humano. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) encargó un informe sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos, dado que los altos precios y la disminución de la producción mundial han contribuido a aumentar la inseguridad alimentaria.
"La problemática de la pérdida de alimentos es de enorme importancia en los esfuerzos para combatir el hambre, elevar los ingresos y mejorar la seguridad alimentaria en los países más pobres del mundo . Las pérdidas tienen un impacto en la seguridad alimentaria de las personas desfavorecidas, en la calidad de los alimentos, en el desarrollo económico y en el ambiente", indica el informe.
De acuerdo con el reporte, la pérdida de alimentos se da como resultado de las ineficiencias en la producción y en el procesado de éstos, lo que disminuye el abasto. El desperdicio, por el contrario, ocurre cuando minoristas y consumidores arrojan a la basura productos perfectamente comestibles.
Los consumidores de los países ricos desperdician en conjunto 222 millones de toneladas al año, cantidad que equivale a todos los productos alimenticios producidos en el África subsahariana.
El informe culpa del desperdicio especialmente a los minoristas de los países industrializados, que tiran alimentos simplemente porque su apariencia ya no es deseable, así como a las tácticas de marketing del tipo "come-todo-lo-que-puedas", que animan a los consumidores a comprar más de lo que necesitan.
La pérdida de comestibles, por otro lado, es un problema que se da principalmente en los países en desarrollo, debido a la precariedad de la tecnología y la infraestructura necesarias para producirlos de forma eficiente.
Sin embargo, los alimentos no son el único recurso que se desperdicia. Al arrojar a la basura esa cantidad de comida, el mundo despilfarra agua, tierra, energía, trabajo y capital, apunta el informe.
Para reducir la pérdida, el reporte recomienda incrementar la inversión en el mundo en desarrollo para optimizar la producción alimentaria.
En cuanto a los países ricos, el reporte aconseja educar a los consumidores sobre los efectos y consecuencias de desperdiciar la comida. También sugiere que los minoristas deberían flexibilizar los estándares de calidad y optar por vender productos que se cosechan en lugares cercanos a su punto de venta. Asimismo, aconseja a los minoristas encontrar mejores usos para los alimentos que de otra forma serían desaprovechados, como la donación.