Inflación en GB sube a 4.5%
La inflación anual británica llegó a un máximo de dos años y medio en abril y los precios subyacentes subieron a un ritmo inédito, pero el gobernador del Banco Central, Mervyn King, advirtió que reaccionar demasiado rápido ante el alza de precios podría dañar la economía. Los precios al consumidor subieron más de lo esperado, alcanzando una tasa del 4.5% interanual, su nivel más alto desde octubre del 2008, impulsados por los crecientes costos para viajar en Semana Santa y mayores impuestos al tabaco y al alcohol.
Gran Bretaña enfrenta una tóxica combinación de crecientes precios y un lento crecimiento económico, justo cuando los recortes en el gasto público están comenzando a surtir efecto.
La inflación marcha a más del doble de la meta del Banco Central de 2%, obligando a King a escribir una carta al ministro de Finanzas, George Osborne, para justificar la situación.
"El MPC (comité de política monetaria) juzga que intentar bajar la inflación a la meta rápidamente arriesga generar una volatilidad indeseable en la producción", escribió King, diciendo que el exceso se debía en gran parte a un alza del impuesto a las ventas en enero y a los mayores precios de la energía y las importaciones.
En su respuesta a la carta de King, Osborne dijo que el plan de austeridad del Gobierno le otorgaba al Banco Central margen para dejar las tasas de interés bajas por más tiempo.
"Acojo el compromiso continuo del MPC en responder flexiblemente al panorama económico y establecer la política para equilibrar los riesgos a la baja y al alza, a fin de cumplir la meta inflacionaria en el mediano plazo", indicó.
Los precios subieron en abril 1.0% intermensual, un aumento visto sólo una vez antes, indicó la Oficina Nacional de Estadísticas.
La inflación subyacente, que excluye los ítems volátiles como los alimentos y el combustible, alcanzó 3.7%, la tasa anual más alta dentro de la serie estadística.
El informe de inflación del Banco Central publicado la semana pasada estimó que la inflación tocaría 5% antes de fin de año y que sólo regresaría a la meta hasta el 2013.
Ante eso, los economistas piensan que las cifras del martes no cambiarán la postura de la entidad.
"Incluso con la sorpresa de este mes, que obviamente profundizará los nervios de los miembros del comité, los miembros del comité que optan por mantener las tasas querrán esperar cifras económicas mejores y más claras antes de votar por un alza", dijo Victoria Cadman de Investec.
