Obama quiere un estímulo laboral para EU
La Casa Blanca dijo este viernes que el desempleo de Estados Unidos es "inaceptablemente alto" y que el débil informe de empleo de agosto destaca la necesidad de lanzar nuevas medidas para estimular el mercado laboral.
"Claramente se necesita un crecimiento más rápido para reemplazar los empleos perdidos en la crisis", dijo la economista Katharine Abraham en un comunicado publicado en el sitio web de la Casa Blanca después de conocerse que la tasa de desempleo permaneció en 9.1% en agosto.
El crecimiento del empleo en Estados Unidos se evaporó en agosto, lo que incrementa el temor a una nueva recesión, y aumenta la presión para que el Gobierno y la Reserva Federal actúen rápidamente para reactivar la economía.
La economía no creó ningún empleo el mes pasado en términos netos, incumpliendo las ya bajas expectativas de Wall Street y sugiriendo que la cruenta batalla política sobre el presupuesto asustó a los empleadores.
Los desacuerdos entre demócratas y republicanos en torno al límite de la deuda dejaron al país al borde de una cesación de pagos a inicios de agosto y la calificación crediticia del país fue rebajada por Standard & Poor's poco después.
La cifra de empleo fue mala incluso si se tiene en cuenta una huelga en la empresa de telecomunicaciones Verizon que hizo que 45,000 trabajadores fueran considerados temporalmente como desempleados.
Tras decirle al mundo el mes pasado que el Banco Central necesitaba tiempo para evaluar sus opciones, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, está ahora bajo una creciente presión para presentar nuevas medidas de estímulo. La Fed se reúne el 20 y 21 de septiembre.
Obama espera que este débil informe de empleo convenza al Congreso de la necesidad de respaldar un plan de empleos que presentará la semana próxima. El reporte mostró que la tasa de desocupación se mantuvo en 9.1%. Sin una mejora sustancial en ese frente, el mandatario se arriesga a no conseguir su reelección en las elecciones del 2012.
A continuación, algunos aspectos clave del informe:
Además de la mala noticia de agosto de que no se creó ningún empleo, se revisaron los números de junio y julio para mostrar que se abrieron 58,000 menos empleos de lo que se había estimado.
Las nóminas del Gobierno bajaron en 17,000, pese al final de un cierre presupuestario del Gobierno de Minnesota que permitió que miles de trabajadores estatales volvieran a sus empleos.
El número de personas sin empleo por 27 semanas o más se redujo en 151,000. Eso debería ser un punto rescatable para Bernanke, que el viernes pasado dijo que le preocupaba el desempleo crónico por el daño que eso podría generar a la economía. En general, el sondeo de hogares a partir del cual se elabora la tasa de desempleo exhibió otro aspecto importante. El tamaño de la fuerza laboral creció, al igual que el empleo medido de esta forma. Sin embargo, los economistas se concentran en el número de empleos creados, que se mide con una muestra mucho más grande.
Solamente 58.2% de la población total tenía un empleo, una leve alza frente al 58.1% de julio. La cifra está cerca de los niveles vistos por última vez a inicios de la década de 1980, cuando trabajaban menos mujeres.
Los empleos temporales (a menudo considerados un buen termómetro del empleo permanente) aumentaron en 4,700.
