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Crisis, el detonador de cambios fiscales

La asignatura pendiente en México es ejercer el gasto con eficacia y austeridad: Carlos Elizondo; el catedrático del CIDE advierte que es tentador subir el presupuesto frente a una desaceleración.
mar 06 septiembre 2011 06:00 AM
Los subsidios benefician a quienes más tienen, como es el caso de la gasolina. (Foto: Photos To Go)
subsidios gasolina (Foto: Photos To Go)

Las crisis financieras son, en general, de los cambios presupuestales y fiscales, por lo que en el corto plazo es muy tentador incrementar el presupuesto de egresos de México en el contexto de una economía en desaceleración, advierte el catedrático del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Carlos Elizondo Mayer-Serra.

Lo ideal sería no llegar a una crisis para hacer los cambios que se requieren, porque "cuando no queda de otra hay que hacer los recortes o mientras tanto le van dando una salida, como ha sido hasta ahora".

Siempre hay margen para endeudarse, "hasta que te dejan de creer los mercados y eso lo sabemos el día después que te dejan de creer, pero e s más fácil que te dejen de creer si tienes una trayectoria fiscalmente que es insostenible por bajos impuestos y mucha presión de gasto".

Refiere que la negociación del Presupuesto 2012 será particularmente difícil. "Si a eso le sumamos un entorno político complicado, donde el secretario de Hacienda es el precandidato del presidente, donde los priistas han dicho que no quieren negociar el Presupuesto con él porque no quieren ayudarlo a crecer políticamente, sí tenemos un contexto muy complicado".

En junio pasado, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, dijo que el diseño del Presupuesto Federal para 2012 no se verá afectado por intereses electorales, pues "las discusiones presupuestales con el Congreso están blindadas de un alta responsabilidad".

"Ahí no ha pasado nada, todo se ha podido encauzar de manera muy constructiva y no debe haber problema", ya que la integración del presupuesto federal ha avanzado mucho en México, pues existe muy poco margen para la discrecionalidad, sostuvo el encargado de las finanzas públicas del país.

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El catedrático del CIDE, y autor de libros como "Por eso estamos como estamos" y "La economía política de un crecimiento mediocre," dice que normalmente el margen para negociar el Presupuesto es de entre 7% y 8%, porque el resto ya está comprometido.

"Esto es porque queremos. En muchos otros países bajan salarios si quieren, despiden gente si así lo prefieren, mueven los años de los pensionados para no empezar a cubrir pensiones hoy y cuando decimos que está comprometido es porque hemos hecho leyes para comprometer ese dinero, pero podríamos quitarlas si así lo quisiéramos".

Considera que en México no vemos qué se tiene que priorizar si los ingresos de los trabajadores al servicio del Estado en todos sus niveles o los servicios públicos que recibimos los mexicanos.

"Claramente tenemos pendiente la asignatura de como tener un gasto más eficaz, más austero que realmente llegue a quienes tienes que llegar y el Presupuesto que queda para negociar es un porcentaje pequeño de la masa total", indica.

Además esto se da en un contexto en el que " por los malos manejos en estados como Coahuila, que no es el único, pero sí el más visible, hay una presión fuerte desde los estados para que con el dinero de la Federación los mexicanos entremos a rescatar sus gastos excesivos que ni siquiera sabemos bien a donde se fueron. Va a ser una batalla muy complacida".

¿Si hubiese una mejor distribución del gasto habría necesidad de una reforma fiscal? El investigador del CIDE asegura que a México le falta un buen gasto, a los mexicanos más pobres les faltan mejores servicios; las condiciones de muchos municipios son raquíticas y mal pagadas; la infraestructura del país no es la que se requiere.

"Lo malo es que el gasto se está destinando a asuntos que no tienen  el mismo nivel de urgencia o que de plano son recursos que trae un sindicato o constructor y se lo quita a la sociedad. Si lográramos gastar mejor, entre dirigir el gasto que hoy está mal empleado hacia los ámbitos en los que se deberían gastar, y si aún vemos que hay niños sin educación secundaria, o mexicanos con problemas de salud tratables o una infraestructura que está generando gasto entonces tendríamos que subir los impuestos".

Sin embargo, primero hay que asegurar que el gasto está bien dirigido, que no es el caso de México. "Si no tuviéramos petróleo, con el nivel actual del gasto y con esta calidad requeriríamos por lo menos 50% más de impuestos pagados por nosotros los mexicanos".

Con relación a la negociación del Presupuesto, el ex embajador de México ante la OCDE, asegura que los estados buscarán quedarse con una tajada adicional  del presupuesto.

"El talento del gobierno y del PAN será en hacer evidente hacia dónde quieren llevar el dinero, después de los escándalos en el caso de Coahuila entidades que han sido muy opacas en su gasto y sabemos que en las entidades y otros organismos hay mal ejercicio del gasto".

Pone el ejemplo de la Lotería Nacional que es la única (en el ámbito mundial) que pierde dinero; hay subsidios más generalizados (gasolina, energéticos en general) que son claramente injustificado, pero políticamente muy difícil de tocar. Un caso obvio, agrega, es el crecimiento de la nomina en todos los niveles de gobierno o la demanda del IFE de mayores ingresos bajo la excusa de crear más electores.

"Claramente tenemos muchos ámbitos donde los causantes del gasto, gastan de mas y esos son los más evidentes, pero si tenemos un Pemex al que le sobra gente, o un IMSS que le sobra gente, más de 12,000 maestros que son aviadores, son gastos que no tenemos que estar haciendo y nos permitirían menos impuestos o gastar en cosas que sí son necesarias".

Mayer-Serra considera que el partido del gobierno suele ser más responsable porque lo toca administrar las consecuencias de excesos, "pero hay una tentación populistas que no se si vaya a caer en ella".

Hoy las encuestas indican que el PRI tiene  una enorme probabilidad de recuperar la Presidencia. "Si sabemos que el PRI está pidiendo que desaparezca el IETU, que bajen impuestos, el PAN podrían abanderar eso, y decir `tiene razón no a gasolinazos, no al IETU´, a final de cuentas todos sabemos que con el margen de maniobra que tiene el gobierno aguanta hasta el 2012 y el problema seria a partir de 2013".

Dice no estar seguro que vayan a caer en esa tentación, pero "los priistas no deberían pedir cosas que si se les dan se van a arrepentir luego, porque claramente cortar margen de maniobra para el 2013 puede ser cortar margen de maniobra para ellos y si hoy piden cosas que se las den, van a exhibir cuál es sus verdaderas premisas fiscales".

Advierte que el primer gran problema en México es la dependencia de una sola variable, de un solo producto que es el petróleo, lo cual "lleva a que tener finanzas públicas muy dependientes y una base tributaria muy estrecha".

No será en este Presupuesto en donde se discuta una reforma tributaria que incremente los ingresos y "peor aún tampoco estamos viendo unos actores preocupados por concentrar el gasto en lo que es más productivo".

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