OCDE advierte impacto en economía de EU
La economía estadounidense podría enfrentar una amenaza aún más grave por la crisis de deuda de Europa de lo que se piensa actualmente, dijo la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, en un reporte que advertía que la recuperación podría descarrilarse. En su más reciente panorama económico, publicado el lunes, la OCDE indicó que el nivel de incertidumbre que rodea a la economía estadounidense es alto.
"Los desbordes negativos de las turbulencias en los mercados europeos podrían ser mayores a lo esperado y tener el potencial de descarrilar la recuperación en la actividad y renovar los temores entre las familias y empresas financieramente frágiles", dijo.
Hasta el momento, analistas y algunos funcionarios de la Reserva Federal han desestimado los temores de que la crisis de deuda de la zona euro, que ha remecido los mercados financieros, afecte con fuerza a la economía estadounidense.
Una razón que citan es que las exportaciones de Estados Unidos a la zona euro representan apenas el 2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. En el peor de los casos, la crisis se transmitiría principalmente mediante la caída de los precios de las acciones.
La OCDE prevé un crecimiento del 1.7% en Estados Unidos este año y una expansión del 2.0% en el 2012.
Ante un posible golpe provocado por la crisis de deuda, la OCDE recomienda aliviar el ajuste fiscal mediante la prolongación de los beneficios extendidos para desempleados.
"La activación de medidas efectiva será vital para minimizar un riesgo elevado de creciente desempleo estructural", dijo la OCDE.
La organización pronostica un desempleo promedio del 9.0% en Estados Unidos para este año, el que bajaría a 8.9% en el 2012.
El organismo agregó que el país necesitaba trabajar duro para asegurar su sustentabilidad fiscal a largo plazo.
"Un compromiso creíble con la sustentabilidad fiscal ayudaría a la recuperación mediante el aumento en la confianza", sostuvo.
Pese a que la Fed recortó su tasa de préstamo a cerca de cero e inyectó unos 2.3 billones de dólares en la economía mediante la compra de activos, el banco central estadounidense sigue teniendo opciones para apoyar la economía, aseveró la OCDE.
