Japón, listo para frenar alza del yen
Japón recordó el martes a los mercados que sigue en guardia contra cualquier alza abrupta del yen, al decir en voz de su ministro de Finanzas que se buscará que la moneda alcance niveles "más apropiados", incluso después de que el tipo de cambio se alejó de sus máximos históricos. Por su parte, el gobernador del Banco Central, Masaaki Shirakawa, sugirió además que la política monetaria ultraexpansiva apuntaría también a mantener al yen bajo control, al lograr una baja de las tasas de interés de largo plazo.
"Las actuales alzas del yen son resultado de la compra de activos seguros, en una economía global con mucha incertidumbre por la crisis en Europa", dijo Shirakawa en el Parlamento de su país.
"Con las tasas de interés de corto plazo ya en cero, el Banco de Japón apunta a influir en las tasas de largo plazo y en la prima de riesgo. Al hacer eso, aspira a un efecto positivo sobre los tipos de cambio", agregó.
Sus declaraciones indican que las fuertes alzas del yen han sido y seguirán siendo el principal disparador de un estímulo monetario adicional, en momentos en que el menor crecimiento global ya complica el panorama de la economía japonesa.
Japón intervino en el mercado cambiario y el Banco Central flexibilizó su política monetaria mediante un alza de las compras de activos en agosto y octubre, en respuesta al alza del yen, considerada dañina para las exportaciones del país.
El dólar ha repuntado y el martes llegó a tocar un máximo en un mes de 78,29 yenes, lejos del mínimo histórico de 75.31 yenes alcanzado el mes pasado. Sin embargo, los operadores estiman que el yen volverá a subir por la fuerte demanda de activos seguros.
"Cuando el dólar se estaba moviendo apenas por encima de los 75 yenes, intervenimos. El dólar hoy ronda niveles superiores a los 78 yenes y hay varias razones para eso", dijo el ministro de Finanzas, Jun Azumi, en la misma sesión parlamentaria.
"Quiero hacer esfuerzos para alcanzar niveles cambiarios un poco más apropiados", declaró.
La economía de Japón se recuperó de una recesión provocada por el terremoto y tsunami del 11 de marzo, pero se espera que se desacelere fuertemente en el actual trimestre, ya que se desvanece el impulso inicial generado por compañías que restablecieron las cadenas de abastecimiento y las instalaciones de producción.
