Ola de amparos frena telecomunicaciones
Acogerse frecuentemente al juicio de amparo amparo, además de la falta de tribunales especializados y la indefinición de atribuciones para los reguladores, son factores que promueven la ineficiencia del sector telecomunicaciones, advierten especialistas.
"Creo que se ha abusado en muchas áreas (con los amparos), como en la de telecomunicaciones", expresa el abogado Jorge León Orantes, socio del área de fusiones y adquisiciones y de telecomunicaciones del despacho Santamarina y Steta.
Además, coincide con las conclusiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en su estudio sobre el sector de telecomunicaciones en México, en el que el organismo criticó el uso sistemático de esa figura legal para entorpecer la regulación.
"El uso indiscriminado de los amparos (por todos los operadores) plantea una de las mayores dificultades cuando se intenta promover la competencia en el sector de las telecomunicaciones", explica la OCDE.
"La judicialización hace que se promueva el status quo en el sector", comenta Sebastian M. Cabello, director para América Latina de la consultora GSMA.
El experto lamenta la incapacidad de los diferentes actores del Estado para crear un marco legal que promueva la inversión y certidumbre jurídica en esta industria.
La OCDE señala que de 2005 a 2010 se interpusieron 138 juicios de amparos en el sector telecomunicaciones, de los cuales 83% se rechazó y 17% obtuvo un fallo a favor. En ese periodo se tramitaron 59 juicios de nulidad (58% se negó y 42% se aprobó) y 59 recursos de revisión (91% se negó y 9% se otorgó).
La institución reconoce que las negativas superan a las suspensiones, pero basta con una para que su impacto resulte relevante, pues detiene procesos de alto nivel como las multas a los actores dominantes.
"Aunque la parte que interpone el amparo pierda el juicio, se produce una demora considerable ", comenta la OCDE.
El organismo destaca la forma en que los operadores aplican la figura legal para detener cualquier intento por limitar su poder en el sector.
En especial menciona a Telmex (en el caso de la interconexión), y Telcel ( en el caso de la mega multa de 1,000 millones de dólares), como ejemplos de un sistema incapaz de limitar la dominancia de los actores.
"Entre los países de la OCDE, es uno de los pocos incumbentes que ha logrado escapar de las obligaciones sistemáticamente aplicadas en la mayoría de los países, a pesar de su posición dominante en el mercado mexicano", dice la OCDE en referencia a Telmex.
Pero el grupo de países ricos también recuerda cómo Iusacell dinamitó la unión Televisa-Nextel en el caso de la licitación 21.
La OCDE sugiere que se reforme la figura del amparo para que contenga secciones especializadas sobre telecomunicaciones y competencia. El organismo recuerda el beneficio que supuso la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) del año pasado cuando eliminó la suspensión provisional respecto a las tarifas de interconexión de fijo a móvil.
"Debe seguir el recurso en el juicio de amparo, pero hay que revisar si se te debe dar la suspensión de la sentencia", comenta Jorge León Orantes.
El organismo dirigido por el ex secretario de Hacienda, José Ángel Gurría, pide además que se implanten tribunales especializados en temas de telecomunicaciones para ver estos casos.
Sin reglas ni normas
La falta de coordinación entre las agencias gubernamentales, así como la carencia de un plan para la asignación y uso del espectro en México, suponen otros retos para el impulso del sector, comenta Sebastián M. Cabello, director para América Latina de la consultora GSMA.
A estos planteamientos se debe añadir con urgencia el fortalecimiento de las facultades de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), porque ahora su papel se encuentra acotado por otras dependencias como la Comisión Federal de Competencia, la Secretaría de Transportes y Comunicaciones (SCT), o incluso la propia Procuraduría para la Defensa del Consumidor, comenta Paola Morales, asociada experta en telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de Santamarina y Steta.
"Cofetel no puede hacer lo que su reglamento no le permite", agrega Morales.
La SCT se prometió a promover en el primer semestre de este año los reglamentos para delimitar las funciones de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), como lo sugiere el estudio de la OCDE.
Evaluación
El estudio sobre las telecomunicaciones en México realizado por el organismo cumple con las directrices esenciales de cualquier estudio serio: robusto, comparable y replicable, por lo cual quienes lo descalifican solo "confiesan su ignorancia", comentó hace unos días Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit.
"No tiene ninguna información novedosa (...) pero es una compilación de datos y diagnóstico", comenta el especialista.
La OCDE estima en 25,800 millones de dólares anuales la pérdida de bienestar para la economía mexicana por el deficiente mercado de las telecomunicaciones en México.
El empresario Carlos Slim se defendió la semana pasada de las cifras que contiene el estudio, refiriendo que sus empresas, Telmex y Telcel, facturan al año unos 17,500 millones de dólares en ventas, por lo cual calificó a los números como una "jala de los pelos".
Pero Ernesto Piedras considera que el "documento es ético, porque exhibe el modelo, los datos para que se pueda replicar".
Jorge León Orantes también calificó al estudio como "un esfuerzo muy importante y de transparencia por parte de la OCDE".
GSMA, asociación que representa a operadores latinoamericanos ubica a México en el lugar 18 de 20 países en la región en cuanto a competencia, mismo sitio que ocupó en 2008. Brasil, El Salvador y Argentina se situaron en la cima.
