La eurozona se acerca a la recesión
La economía de la zona euro se contrajo a fines del 2011 y podría caer en recesión, mostraron este miércoles cifras oficiales que pusieron al descubierto las crecientes divisiones entre el norte y el sur mientras la crisis de deuda sigue haciéndose sentir. El Producto Interno Bruto de los 17 países que comparten el euro cayó 0.3% en el cuarto trimestre respecto del tercero, en línea con lo esperado por los economistas consultados por Reuters.
La caída es la primera desde el segundo trimestre del 2009, en plena crisis financiera global. En ese período la economía se contrajo 0.2%, según datos de la oficina de estadísticas europea.
En toda la Unión Europea, formada por 27 países, el PIB se contrajo también 0.3%.
En una muestra del impacto que la crisis de deuda ha tenido sobre las inversiones y la economía, el PIB de la zona euro creció 0.7% en el cuarto trimestre frente al mismo período del 2010, tras haberse expandido 2.4% a inicios del año, cuando Europa parecía recuperarse con fuerza de la crisis financiera del 2008/09.
Pese a algunas señales de estabilización en enero de este año, los analistas consultados por Reuters estiman que la economía de la zona euro se contraerá 0.4% en el 2012 y que solo volverá a crecer en el 2013.
Esta proyección está casi en línea con la estimación del Fondo Monetario Internacional , que prevé una caída del 0.5% en el PIB de la zona euro este año.
Eurostat no publicó cifras separadas por países, pero los informes de los entes de estadísticas nacionales revelaron una creciente brecha entre el norte rico y sus socios más pobres del sur.
La economía de Francia sorprendió al mercado al crecer un 0,2 por ciento en el cuarto trimestre, apoyada por la inversión y el consumo. El PIB de Alemania sufrió una leve contracción pero aún así tuvo un desempeño mejor al esperado
En contraste, Grecia se contrajo a un ritmo interanual del 7%, mientras que el PIB de Portugal cayó 1.3%.
La economía italiana, por su parte, se contrajo 0.7% frente al tercer trimestre y cayó oficialmente en recesión, sumándose a Bélgica, Grecia y Portugal, que ya estaban en esa situación.
