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7 bdd empujan a EU al precipio fiscal

La decisión del Congreso sobre el déficit afectará al crecimiento económico y al panorama fiscal; los recortes de la era Bush y la ayuda por desempleo incrementaron la deuda del país.
lun 30 abril 2012 03:38 PM
La inacción del Congreso de EU podría restarle 3 puntos porcentuales al crecimiento económico ajustado a la inflación en 2013. (Foto: Thinkstock)
dolar crisis (Foto: Thinkstock)

El Congreso estadounidense ha inventado un nuevo deporte extremo: Patinar sobre el borde de un precipicio fiscal de 7 billones de dólares.

Esa es la magnitud de los aumentos impositivos y los recortes de gastos que comenzarán a impactar la economía el 1 de enero de 2013, a menos que el Congreso actúe.

Y la forma en que el Congreso bordee ese precipicio fiscal afectará el crecimiento económico, los bolsillos de los estadounidenses y el panorama fiscal del país.

"Hay alrededor de 7 billones de dólares allí que... podrían ser extraídos de la economía de una manera tan estúpida que probablemente nos empuje de inmediato a una recesión", dijo Maya MacGuineas, presidenta del Comité para un Presupuesto Federal Responsable.

De hecho, el economista Mark Zandi estima que la inacción por parte del Congreso podría restarle 3 puntos porcentuales al crecimiento económico ajustado a la inflación en 2013. En ese escenario, él estima que la economía estadounidense dejaría de crecer.

Por otro lado, extender simplemente todas las políticas fiscales que están por expirar y cancelar los recortes al gasto podría añadir más de 7 billones de dólares a la deuda del país en el lapso de 10 años. Si bien esas medidas servirían para impulsar el crecimiento en 2013, perjudicarían a la economía hacia el final de la década.

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Por supuesto, cualquier persona con un mínimo de sentido común preferiría un enfoque más ingenioso. "Tenemos que llegar a un compromiso para enhebrar esta aguja," declaró MacGuineas en una reciente conferencia.

Sin embargo, pocos observadores piensan que eso ocurrirá pronto. En cambio, la mayoría cree que los legisladores pospondrán abordar la cuestión hasta después de las elecciones del 6 de noviembre, dándose menos de ocho semanas para hacer frente a lo que podría ser el mayor paquete de temas fiscales que han legislado.

¿Cómo se llegó a esto?

Recortes impositivos de Bush y  el Impuesto Mínimo Alternativo: En los años 2001, 2003 y 2006, el Congreso aprobó una serie de medidas fiscales conocidas como los recortes fiscales de Bush. Los legisladores redujeron las tasas del impuesto sobre la renta y  sobre la inversión; también disminuyeron el impuesto estatal, y ratificaron una serie de exenciones para las familias de ingresos bajos y medios.

Al mismo tiempo, el Congreso ratificó de forma regular el "parche" temporal al Impuesto Mínimo Alternativo (IMA), para que más de 20 millones de familias no quedaran atrapadas en el llamado impuesto sobre el patrimonio.

Si se hubiera permitido que expiraran los recortes fiscales de Bush y el parche al IMA como estaba previsto, los hogares estadounidenses hubieran sufrido un aumento en los impuestos de 3,000 dólares como media, estima el Tax Policy Center. La tributación del 20% de los hogares más pobres hubiera subido 512 dólares más en promedio, mientras que el tramo más alto hubiera pagado 12,819 dólares más.

Si las dos políticas se extienden, la mayoría de las personas no notará ningún cambio en el corto plazo. Sin embargo, el presupuesto federal tendría un impacto a largo plazo si los legisladores no aprueban políticas compensatorias para pagar dichas extensiones, que según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso costarían 5.35 billones de dólares en el lapso de 10 años, incluyendo el servicio de la deuda.

Si las medidas expiran, el problema de deuda a mediano plazo podría reducirse considerablemente. Pero sería una estrategia categórica.

Mucho mejor sería "aumentar la recaudación mediante la simplificación y la eliminación de las exenciones fiscales... en lugar de añadir tasas más altas a un código que en muchos sentidos es disfuncional," dijo MacGuineas en un reporte.

Importantes recortes al gasto: Como parte del acuerdo para elevar el techo de la deuda que el Congreso pactó el pasado verano, a partir del próximo año entrarán en vigor recortes por cerca de 1 billón de dólares en el lapso de nueve años.

Además de reducir el gasto en defensa en un 10%, estos recortes automáticos también quitarán un 8% a programas discrecionales no vinculados con la defensa. Los encargados del presupuesto no han decidido cuánto recortarán de programas específicos. No obstante, los estadounidenses resentirán la medida, puesto que el gasto no asociado a la defensa abarca de todo, desde la educación a la policía, la  ayuda para la vivienda y los parques nacionales.

El déficit se reduciría en 1.2 billones de dólares en 10 años, incluyendo el servicio de la deuda, si los recortes -o un sustituto acordado por el Congreso- entran en vigor en la fecha prevista.

El "Doc fix": La remuneración que perciben los médicos de Medicare se reducirá en cerca de un 30% el próximo año a menos que los legisladores lo eviten. Lo han impedido durante años bajo la provisión denominada "doc fix" y es probable que vuelvan a hacerlo.

El costo de la provisión es de aproximadamente 30,000 millones de dólares (mdd) anuales.

Revalidar políticas tributarias: el Congreso regularmente extiende más de 50 exenciones fiscales "temporales" para empresas y particulares.

Entre las extensiones está una que permite a las empresas acelerar la amortización de la maquinaria comprada y otra que otorga a los individuos la opción de deducir los impuestos estatales sobre las ventas en sus declaraciones de impuestos federales.

El valor económico de mantener todas las extensiones es discutible. Expertos fiscales argumentan que muchas deberían eliminarse, y aquellas que se mantengan deberían ser permanentes y no tener que ser revalidadas continuamente.

Extender las exenciones de forma temporal puede costar entre 25,000 mdd y 35,000 mdd anuales.

Reducción del impuesto sobre nómina: Los trabajadores habitualmente pagan una retención tributaria del 6.2% de Seguridad Social en sueldos de hasta 110,000 dólares (frente los 106,800 dólares del año pasado). Pero en los últimos dos años esa tasa ha sido de 4.2%.

Una vez que esa reducción expire, el próximo año los trabajadores que ganan 50,000 dólares deberán pagarle al sistema 1,000 dólares adicionales, o alrededor de 83 dólares al mes. Aquellos que ganan 100,000 dólares pagarían el doble.

El costo de extender el recorte de impuestos sobre nómina es de alrededor de 115,000 mdd anuales.

Aunque parece poco probable que los legisladores lo ratifiquen de nuevo, si lo hacen, añadirán el costo a lo que el Tío Sam adeuda a la Seguridad Social.

¿Por qué? Porque el Congreso ha decidido que el fondo fiduciario de la Seguro Social no debe asumir el golpe del cambio en el impuesto sobre la nómina, sino que la recaudación general debería utilizarse para compensar al fondo.

Prestaciones por desempleo: en los últimos años, el Congreso ha autorizado una ayuda especial para los desempleados -ha elevado el número máximo de semanas en que los desempleados pueden recibir los subsidios. La última prórroga expira a finales de año.

No está claro si los legisladores ratificarán esa política. Si lo hacen, costaría alrededor de 44,000 mdd.

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