Obama pide extender recortes fiscales
El presidente estadounidense, Barack Obama, llamó este lunes al Congreso a extender una serie de recortes de impuestos de la era Bush para los que ganan menos de 250,000 dólares anuales y dijo que permitir alzas impositivas para los ciudadanos de mayores ingresos no dañaría a las pequeñas empresas. "Esto no se trata de poner impuestos a los que crean empleos, se trata de ayudar a los que generan empleos", afirmó Obama en un discurso en la Casa Blanca, donde señaló que el 97% de los propietarios de pequeñas empresas caería bajo el umbral de los 250,000 dólares anuales.
El actual presidente demócrata ha impulsado lo que llama "equidad impositiva" en su campaña para la reelección el 6 de noviembre, instando reiteradamente al Congreso a convertir en permanentes las reducciones impositivas para las familias con ingresos menores a 250,000 dólares por año.
Su contrincante republicano, Mitt Romney, ha sugerido al Congreso esperar hasta enero para actuar, cuando espera estar al frente del Gobierno de Estados Unidos.
Las reducciones impositivas establecidas por el antecesor de Obama, el republicano George W. Bush, expiran el 1 de enero si el Congreso no actúa, y son parte del problema fiscal que podría impactar en la economía estadounidense junto con profundos recortes de gastos automáticos.
Y va contra la extensión a ricos
Barack Obama no firmará ninguna ley que extienda los recortes de impuestos de la era Bush a los estadounidenses más ricos, dijo el lunes la Casa Blanca.
"No lo respaldará. No firmará ese proyecto", dijo el portavoz de la Casa Blanca Jay Carney a reporteros cuando se le preguntó si Obama vetaría cualquier ley aprobada por la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, que mantenga los recortes impositivos a nivel generalizado, para todos los niveles de ingresos.
Carney habló después de que Obama pidiera una extensión de un año de los recortes de la era Bush para las familias que ganan menos de 250.000 dólares por año, tratando de poner a los republicanos a la defensiva y de reforzar su estrategia en la campaña por la reelección, de mostrarse como un paladín de la clase media.
Obama quiere que el 1 de enero las personas que ganan ingresos más altos pierdan los recortes de impuestos que aprobó el presidente George W. Bush, su antecesor republicano.
