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Reforma social, arma electoral de Romney

La campaña del republicano culpa a Barack Obama de desmantelar la ley de asistencia de 1996; modificar la ley permitirá acceder a subsidios sin necesidad de trabajar, acusan los opositores.
mié 08 agosto 2012 01:03 PM
Mitt Romney quiere pintar a Barack Obama como el presidente de la ayuda social. (Foto: AP)
Obama (Foto: AP)

El candidato republicano Mitt Romney acusa al presidente Obama de dar marcha atrás a la reforma de la asistencia social. 

El republicano lanzó el martes un nuevo anuncio donde culpa a Obama de destruir la histórica ley de reforma de la asistencia pública de 1996 que exige a los beneficiarios trabajar para recibir la ayuda. Es un paso más en la estrategia de Romney para pintar a Barack Obama como el presidente de la ayuda social. 

"No tendrías que trabajar ni tendrías que capacitarte para un trabajo", dice el anuncio, que comienza con otro presidente demócrata, Bill Clinton, firmando para convertir la legislación en ley. "Ellos (el gobierno) sólo te enviarían tu cheque asistencial". 

El anuncio televisivo es el ataque más notorio dirigido a un cambio que la administración de Obama aplicó el mes pasado al programa de subsidios Temporary Assistance for Needy Families (Programa de asistencia temporal para familias necesitadas o TANF), el esquema bajo el cual funciona la asistencia social desde 1996. 

La ley enumera las actividades laborales que satisfacen los requisitos, incluyendo la participación en el empleo subvencionado o no subvencionado, la capacitación en el puesto de trabajo, asistir a una escuela secundaria o programa GED y la búsqueda de empleo. 

La controversia comenzó cuando el Departamento de Salud y Servicios Humanos dijo que ahora consideraría la concesión de dispensas o exenciones a los estados que quieran probar formas alternativas para mejorar las oportunidades de empleo de las familias necesitadas. 

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La administración dijo que se reunió con funcionarios estatales, quienes señalaron que una mayor flexibilidad podría lograr que más destinatarios se pusieran a trabajar. 

"También hemos escuchado la preocupación de que algunas reglas del TANF sofocan la innovación y centran la atención en los trámites en lugar de ayudar a los padres a encontrar trabajo", escribió George Sheldon, subsecretario de la Administración de Niños y Familias del Departamento de Salud y Servicios Humanos. 

Los legisladores republicanos y los defensores de las políticas conservadoras de inmediato se opusieron al cambio, alegando que elimina el requisito de trabajar para recibir las asistencias sociales. 

"Ésta es una desintegración descarada e injustificada de la reforma del bienestar social", declaró Dave Camp, republicano y presidente de la Comisión legislativa Ways and Means, quien fue coautor de la ley de 1996. 

Los requisitos de trabajo que impone el TANF no son onerosos, explicó a su vez Robert Rector, investigador de la Heritage Foundation, un órgano conservador que ayudó a elaborarlos. Después de que la ley fue aprobada, el número de casos de asistencia social se redujo a la mitad y el empleo en las madres solteras aumentó. 

Rector afirma que la ley ya cuenta con una gran flexibilidad.  En cambio, la administración "tomó la ley y la tiró a la basura".

 

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