Calderón juega última carta en reformas
Antes de que termine su sexenio, el presidente Felipe Calderón buscará presentar dos iniciativas preferentes a la nueva Legislatura que quedará formalmente instalada este 1 de septiembre, una de reforma laboral y otra sobre rendición de cuentas en gobiernos locales, de acuerdo con Estudios Económicos Banamex.
A su vez, el Grupo Parlamentario del PRI también presentará reformas que fueron planteadas por el virtual presidente electo, Enrique Peña Nieto, quien ha propuesto acciones en materia de transparencia y combate a la corrupción, como crear una comisión nacional anticorrupción.
También planteó otorgar más facultades al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), y establecer un órgano que vigile los contratos de publicidad entre gobiernos y medios de comunicación.
Sin duda se estaría frente a una competencia entre un presidente saliente y uno entrante para ganar la atención del Congreso, comentó este miércoles el senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Armando Ríos Piter.
Sin embargo, "lo que se trata no es quién gana los reflectores, sino quién tiene las propuestas para verdaderamente lograr una evolución que reclama este país", subrayó.
"Nosotros no le creemos a la propuesta que plantea (Enrique) Peña Nieto en materia de corrupción, pues fue evidente que ésta fue la forma en la que llevó a cabo toda su campaña; tampoco creemos que Felipe Calderón esté en la sana intensión de buscar una mayor transparencia a nivel de las entidades federativas, pues no lo logró hacer o no lo impulsó en los pasados seis años".
El presidente Calderón anunció a los nuevos senadores panistas que, en uso por primera vez de las nuevas capacidades legislativas que la recientemente publicada reforma política le otorga al Poder Ejecutivo mexicano, presentará en septiembre el máximo autorizado de iniciativas preferentes, es decir dos, comentó Nydia Iglesias, analista de Estudios Económicos Banamex en su reporte diario.
"Calderón no habría dado detalles a los senadores sobre los contenidos de dichas iniciativas, pero lo característico del proceso preferente es que la Cámara que reciba cada iniciativa tendrá sólo 30 días para dictaminarla y votarla y, en caso de aprobarla, la revisora tendrá igualmente sólo 30 días para procesarla".
Explicó que de resultar exitosas, la decisión de Calderón podría traducirse en el último legado de peso significativo que dejaría su Administración y le otorgaría a la nueva oposición panista una oportunidad de negociar efectivamente una relación de cooperación para el futuro cercano entre el propio PAN, Enrique Peña Nieto y el PRI.
Ríos Piter indicó que las propuestas que están sobre la mesa en este momento son totalmente insuficientes, "buscan tapar el sol con un dedo", como las que ha venido planteando el PRI.
"Buscaremos hacer propuestas, plantearlas de cara a la sociedad como lo hicimos en campaña y, obviamente, aprovechar la presencia en el Senado y en la Cámara de Diputados para lograr los consensos con las otras fuerzas políticas", dijo.
Roberto Gil Zuarth, senador del PAN, también expuso este miércoles que los legisladores de Acción Nacional tienen una agenda pendiente a nivel legislativo.
"No solo tenemos que concluir el proceso legislativo de una reforma, de una ley que es muy importante para darle mayores atributos y fortalezas a la autoridad política para combatir el lavado de dinero, a la autoridad judicial a la autoridad ministerial", afirmó.
"Tenemos también que desarrollar en el ámbito legislativo dos reformas constitucionales muy importantes: la reforma en materia de justicia penal y la reforma en materia de derechos humanos".
También, expuso que tiene que avanzarse en las reformas estructurales. "Acción Nacional va a insistir en las agendas legislativas, no solamente en la que presentó en este proceso electoral, sino en las que ha insistido en los últimos años", mencionó.
Entre ellas están la reforma energética, laboral, la reforma hacendaria integral, la reforma en materia de transparencia y rendición de cuentas -sobre todo a nivel estatal-, las reformas que están pendientes en el Congreso que se han venido discutiendo y sobre las que empezamos a advertir que existen coincidencias fundamentales.
