Sofomes, aliadas de banca de desarrollo
Las Sofomes pueden ayudar a reformar la banca de desarrollo para que los financiamientos sean más efectivos, así lo señaló Luis Madrazo Lajous, titular de la Unidad de Banca de Desarrollo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. De acuerdo con el funcionario, en los últimos cinco años, la colaboración de las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple con la banca de desarrollo ha crecido de manera exponencial pues el número de entidades que colaboran para el financiamiento gubernamental pasó de 6, en 2007, a 249, en 2012.
Esto representa un apoyo en el planteamiento de la reforma para la banca de desarrollo, pues estas entidades ayudan a detectar cuáles son los vehículos, programas y productos que tienen un impacto relevante entre los sectores que más requieren financiamiento.
"La banca de desarrollo ha sido objeto de una debate político muy intenso en los últimos años, a partir sobretodo de la crisis de 2008 y 2009 cuando cobró un papel muy destacado en tener el impacto contracícilico, realmente entró a sustituir lo que los bancos no podrían hacer en ese momento y a soportar a los intermediarios financieros no bancarios que tenían problemas financieros en ese momento", señaló Madrazo Lajous durante su participación en la sexta Convención Nacional de la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México (Asofom).
De 2007 a 2012 el financiamiento que la banca de desarrollo ha canalizado a la población a través de las Sofomes pasó de 10,892 a 53,431 millones de pesos.
Sin embargo, el funcionario destacó que el hecho de que las entidades financieras no bancarias contribuyan a una reforma no implica que se vaya a favorecer condiciones para los financiamientos como tasas y requerimientos de reportes.
Al respecto, Heleodoro Ruiz Santos, coordinador del comité de crédito de la Asociación de Bancos de México (ABM) señaló que los bancos ven a las Sofomes como clientes, socios y competencia, sin embargo, consideran que aún deben trabajar en el perfeccionamiento de sus políticas de operación para evitar un sobreendeudamiento de la población y para dar un mayor servicio.
"Desde el punto de vista de la banca son clientes porque acceden a financiamiento bancario, deben despreocuparse del apellido regulado y no regulado y eso va a depender de ustedes, la palabra puede ser estigmática, pero lo que pudiera ser una debilidad puede convertirse en fortaleza, lo importante es no ir más allá de la capacidad de crédito de los clientes", dijo.
