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Mario Monti no se descarta del todo

El premier italiano interino no se postulará en las elecciones, pero evaluaría una participación; precisa que si los partidos le piden que encabece el próximo Gobierno lo analizaría.
dom 23 diciembre 2012 09:56 AM
A finales de 2011 Monti tomó las riendas de Italia luego de que Silvio Berlusconi fuera obligado a renunciar. (Foto: Reuters)
monti

El primer ministro interino de Italia, Mario Monti, afirmó que no se postulará en las elecciones de febrero, pero que si los partidos políticos que respaldan su programa económico para superar la crisis le piden que encabece el próximo Gobierno, podría estudiar la oferta. Además descartó dirigir alguna candidatura al decir que no tenía simpatía "por partidos personales".

"No seré candidato en las listas porque soy senador vitalicio, pero si algunas fuerzas políticas creíbles manifiestan el propósito de presentarme después como presidente del Gobierno, lo evaluaré y podría decir que sí", dijo.

En conferencia de prensa, aclaró también que rechazaría una oferta de su predecesor Silvio Berlusconi para postularse con el boleto de centro-derecha con el respaldo del magnate.

"Se me escapa su cuadro de comprensión mental", expresó sobre Berlusconi, quien por un lado ha calificado de "desastre" la fase del Gobierno tecnócrata, pero por el otro ofreció a Monti ser el líder de la centro-derecha.

El primer ministro, un economista que ha pasado 13 meses dedicado a tratar de enderezar la afligida economía de Italia, dijo que la postura cambiante de Berlusconi le convencieron de que "no podía aceptar su oferta".

No obstantes, Monti expresó gratitud hacia Berlusconi por haberle prestado su respaldo en las medidas para resolver la crisis y su programa económico.

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Mario Monti fue nombrado por el presidente de Italia para dirigir el país después que Berlusconi fue obligado a renunciar, a raíz de que había perdido la confianza de los mercados internacionales.

El premier renunció el viernes después de que el partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), le retiró su respaldo a su Gobierno tecnócrata, pero se le pidió que continuara en calidad de encargado hasta que se realicen las elecciones del 24 y 25 de febrero.

Otros partidos centristas en el Parlamento le han instado a que se postule por otro periodo como primer ministro.

La decisión de Monti anunciada este domingo pone fin a semanas de conjeturas que dominaron la política italiana y provocaron preocupación en Europa, que desea que continúen las medidas de reforma financiera aplicadas por Monti.

El economista señaló que quien gane las elecciones de febrero deberá emprender una simplificación más avanzada de las leyes laborales tras la modificación ya realizada por él y una reforma del sistema legal.

"Llegué con el país en una situación peligrosa y ahora los italianos tenemos la cabeza bien alta frente a Europa", remarcó pero insistió en que "habrá que trabajar con paciencia para ser más creíbles y tener más peso en Europa, que es lo que ha ocurrido en 2012".

Aunque muchos líderes europeos y la élite empresarial italiana han pedido que su proyecto económico prosiga, los italianos de a pie, cansados de las subidas de impuestos y recortes de gastos impuestos para recudir una enorme deuda pública, son menos entusiastas.

Un grupo centrista liderado por Monti probablemente quedaría en un distante tercer o incluso cuarto puesto en los comicios, y una encuesta publicada la semana pasada mostraba que el 61% de los Italianos cree que no debe presentarse.

En sus 13 meses en el cargo reparó la situación internacional de Italia, que se había derrumbado bajo el mando de Berlusconi, y sacó adelante reformas del sistema de pensiones, el mercado laboral y partes del sector servicios.

Sin embargo, analistas creen que sus esfuerzos en reformas han sido demasiado tímidos como para mejorar de forma significativa las perspectivas de una lenta economía, y el propio Monti ha dicho que Italia está "apenas al principio de las reformas estructurales" necesarias.

Italia, la tercera economía más grande de la eurozona, lleva en recesión desde mediados del año pasado, el gasto del consumidor baja a su ritmo más rápido desde la Segunda Guerra Mundial y el desempleo ha subido a un récord por encima del 11%. 

Con información  de AP, Notimex y Reuters

 

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