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Pemex, en deuda 30 años después

Deudos de San Juan Ixhuatepec recuerdan el incidente tras la reciente explosión en la capital; del accidente en San Juan se afirma que 650 personas murieron y 2,500 resultaron heridas.
lun 04 febrero 2013 06:17 PM
La petrolera produce cerca de 2.57 millones de barriles de crudo diarios. (Foto: Reuters)
Pemex moño

Mientras México espera aún descubrir la causa de la fatal explosión en un edificio de la petrolera Pemex la semana pasada, las víctimas del peor accidente en la historia de la gigantesca firma estatal siguen buscando respuestas 30 años después.

El 19 de noviembre de 1984, un incendio en la planta de almacenamiento de gas licuado de Pemex, localizada en una comunidad al norte de la Ciudad de México, envolvió a cientos de personas en una tormenta de fuego, tan poderosa que el cielo encendido podía verse desde el otro extremo de la capital.

La explosión del jueves en las oficinas de Pemex en la Ciudad de México revivió los recuerdos del desastre en San Juan Ixhuatepec y alimentó críticas sobre la capacidad del Gobierno para explicar el accidente, como hace tres décadas.

"Nunca nos dijeron la verdad entonces, y lo dudo que lo van a hacer ahora", dijo Juan Pedraza, un jubilado de 65 años mientras veía un partido de futbol en un parque en el centro de San Juan Ixhuatepec, donde alguna vez hubo decenas de hogares.

El presidente del país, Enrique Peña Nieto, se ha comprometido a llevar a cabo una minuciosa investigación de la explosión que causó la muerte de al menos 37 personas, considerada una de las mayores pruebas de su administración que comenzó en diciembre.

Sin embargo, la experiencia de San Juan Ixhuatepec muestra que los mexicanos no confían mucho en la versión oficial.

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Del accidente en San Juan se afirma que 650 personas murieron, 2,500 resultaron heridas y 25,000 perdieron sus viviendas por una fuga de gas que provocó una serie de explosiones que incineraron residentes al instante y generaron un intenso calor que pudo sentirse a kilómetros de distancia.

Sin embargo, una y otra vez, los lugareños dicen que las cifras oficiales fueron demasiado bajas.

"El gobierno sólo contó los que murieron en la planta y en los hospitales . En realidad fueron entre 1,500 y 2,000", aseguró José Espinosa, quien fue impulsado al suelo por la explosión, de la cual muchos pensaron inicialmente que era un terremoto.

Entre los que desaparecieron sin dejar rastro había dos familias completas cercanas a él, una de ellas de cinco integrantes, dijo Espinosa, de 82 años.

"Yo fui a la casa después y encontré el pie del niño pequeño. Fue lo único que quedó", recordó.

Muchos especulan que la magnitud de los daños fue ocultada para reducir los reclamos de compensación y el descontento popular.

"Y está pasando igual ahorita. Nunca van a decir lo que realmente pasó", dijo Guadalupe Ramírez, de 79 años, quien regresó a su casa en Juan Ixhuatepec después de la explosión para descubrir que toda su ropa se había convertido en cenizas.

Salchichas voladoras

El matrimonio formado por Francisca y Gustavo Gómez también recuerda cómo una familia de nueve personas que tenía un mercado en el centro del pueblo desapareció luego de la tragedia.

"Nada más cavaron allí y sepultaron a la gente donde cayeron", dijo Gustavo, de 59 años, sentado en el parque, a un costado de una tienda de abarrotes llamada "La Explosión".

Casas enteras fueron destruidas cuando seis tanques esféricos para almacenar gas LP y docenas de contenedores cilíndricos, conocidos en el pueblo como "salchichas" comenzaron a explotar. Los cilindros tomaron fuego y saltaron en todas direcciones, uno de ellos a más de un kilómetro del lugar.

Sobrevivientes como Espinosa recibieron una compensación por sus pérdidas. El hombre dijo que de sus pertenencias, lo único que sobrevivió intacto fue una estatuilla de Jesucristo que estaba en la pared.

Una investigación determinó que existió una fuga de gas por una fisura en una tubería. Pero lo que causó la fisura nunca quedó claramente establecido.

Diez meses después, un potente terremoto sacudió la Ciudad de México, matando a decenas de miles de personas, pero otra vez la cifra de muertos nunca quedó clara y muchos creen que el Gobierno ocultó información.

"Lo que paso aquí fue lo mismo que pasó con el terremoto en 1985. Hubo mucho más muertos de lo que admitió el gobierno", dijo Rolando Zamorano, de 52 años, un vendedor de artículos electrónicos que cuando ocurrió el sismo era periodista en la capital.

La historia volvió cínicos a los pobladores de San Juan Ixhuatepec. Doce años después de la primera explosión, 83,000 barriles de petróleo se prendieron fuego en la instalación de Pemex, matando a cuatro personas más y provocando la evacuación de 5,000 personas.

Este incidente tampoco tuvo un final creíble.

Un reporte de la agencia nacional de desastres determinó que la causa fue una ruptura en la válvula del tanque de almacenamiento debido al uso de "material fuera de especificación".

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