Europa sugiere subir el IVA en España

La Comisión Europea considera que España tiene margen para subir la presión fiscal sobre el consumo, según indicó este martes en la segunda revisión del programa de ayuda al sector financiero español.

"Hay margen para limitar más la aplicación del tipo reducido del IVA (impuesto al valor agregado) y para aumentar las tasas medioambientales, sobre todo en los carburantes", dijo la Comisión.

Ante la presión de Bruselas, el Gobierno español -que se encuentra bajo supervisión europea por el rescate internacional a su banca y por el procedimiento de déficit excesivo- subió el año pasado el IVA general en tres puntos porcentuales, hasta el 21%, y el reducido del 8 al 10%.

Además, algunos productos y servicios pasaron del IVA reducido al normal -es decir de 8 a 21%-, todo ello en un momento de grave crisis económica, con un fuerte deterioro de la demanda y el 26% de la población activa en desocupación.

Asimismo, y pese a apreciar los esfuerzos del Gobierno español en la reducción del déficit público, la Comisión y el Banco Central consideran que "siguen siendo necesarios nuevos avances decididos en la consolidación de las finanzas públicas".

Así, recomiendan "reforzar el marco institucional, así como completar e introducir rápidamente la agenda de reformas estructurales, en las líneas especificadas en las recomendaciones específicas para el país del año pasado".

El año pasado el Gobierno español redujo -con una contribución notable de la subida del IVA- el déficit público al 6.74% desde el 8.96% (sin incluir el rescate del sector bancario por la eurozona).

Pese a que este resultado superó las expectativas de muchos analistas, la Comisión se reafirmó en su idea de que la senda de reducción del déficit por debajo del 3% parece de difícil cumplimiento, lo que abre la puerta a un relajamiento del ritmo de ajuste.

"Cumplir el plazo de Procedimiento de Déficit Excesivo (EDP por sus siglas en inglés) para 2014 parece muy complicado y no puede excluirse una revisión de la senda del EDP", dijo.

La posibilidad de dar más a tiempo a España para que cumpla sus compromisos ha sido adelantada recientemente por el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn. Diversas fuentes estiman que la prórroga para alcanzar el equilibrio fiscal podría ser de uno o incluso dos años.

Aval a la reforma bancaria

En su análisis de la reestructuración bancaria española, la Comisión y el Banco Central Europeo (BCE) no creen que sea necesario utilizar más fondos de los ya desembolsados para el saneamiento del sector.

"En la actualidad no hay motivos para prever nuevos desembolsos del programa", dijeron las autoridades europeas en un comunicado.

En junio del año pasado, el Gobierno español se vio obligado a solicitar un rescate a los socios europeos por hasta 100,000 millones de euros (130,000 millones de dólares) para su banca, castigada por el peso de unos activos tóxicos de más de 180,000 millones de euros que dejó el pinchazo de la burbuja inmobiliaria a finales de 2007, sometiéndose a una evaluación periódica por parte de la troika, formada por el FMI, el BCE y la UE.

De la línea de crédito ofrecida se han desembolsado hasta ahora un total de 41,400 millones de euros, que han ido a parar a entidades en apuros y al banco malo español.

La Comisión y el BCE reiteraron su visión de que la limpieza y reestructuración de la banca española van por buen camino, aunque aún quedan peligros importantes.

"En líneas generales, el impulso de reforma (del sector financiero) debe mantenerse ya que los riesgos para la economía y el sector financiero siguen siendo altos", indican, señalando los aún elevados costos de financiación, el elevado desempleo, la caída del PIB, la presión sobre los beneficios de la banca y los flecos que quedan pendientes de la reestructuración financiera.

En este sentido, los organismos europeos vuelven a señalar que aún queda "mucho trabajo por delante" para lograr que la SAREB (el "banco malo" español) esté plenamente operativa, y destaca los avances necesarios en otras áreas, que pide se introduzcan "con celeridad".

Destacan "la reforma de la gobernanza de las cajas de ahorros, una revisión de los procesos de supervisión en el Banco de España (BdE), (y) las reformas de los marcos regulatorios que establecen la concentración de créditos y los aprovisionamientos de los bancos".