España pide blindar depósitos bancarios
El Gobierno español pidió este martes a sus socios europeos que "todos" los depósitos sean protegidos en los futuros rescates bancarios y no sólo los que son menores a 100,000 euros, y que los que paguen la factura sean los accionistas y acreedores y no los contribuyentes.
"Creo que deberíamos intentar enviar un mensaje muy claro de que los depositantes van a ser adecuadamente protegidos", señaló Luis De Guindos durante el debate público de los ministros de Economía de la Unión Europea (UE) sobre la futura reestructuración y liquidación bancaria.
"Hemos establecido techos para los depósitos garantizados y los no asegurados, pero les puedo asegurar que, si un banco sufre una fuga de depósitos por encima de 100,000 euros, los que tienen menos también se verán afectados", indicó el ministro español a sus homólogos.
De Guindos recordó la "situación" que se vivió "con Chipre y las consecuencias " que generó la decisión inicial de gravar los depósitos por debajo de 100,000 euros.
"Deberíamos intentar concentrarnos en que todos los depósitos vayan a ser protegidos adecuadamente", reiteró el ministro.
Para los próximos rescates bancarios, el funcionario propuso dos alternativas: una mediante arreglos financieros que velen por "el nivel apropiado de recursos" y otra que establezca un "nivel mínimo" de otros instrumentos sujetos a quitas en caso de rescates internos.
"Si acordamos esta segunda alternativa, tenemos que dar al sector inversor suficiente tiempo para cumplir este requisito", recalcó.
También dijo que los inversores deben participar en el rescate bancario, de lo contrario tendrá que buscarse otra forma para cubrir el financiamiento.
Sin embargo, algunos inversores e instrumentos financieros podrían no asumir pérdidas en un rescate bancario, aunque De Guindos abogó por garantizar la igualdad de condiciones en la Unión para evitar la fragmentación del mercado.
Hay que diseñar un proceso de resolución o liquidación que se "aplique automáticamente a todos los bancos, mediante un modelo común".
El ministro defendió que el instrumento del rescate interno se aplique a partir de 2018, tal y como propone la Comisión Europea, y no como piden algunos países, como Alemania, e instituciones, como el Banco Central Europeo (BCE), adelantarlo a 2015.
Consideró que en una fase transitoria se puede adoptar un modelo que garantice la coherencia del rescate interno en los diferentes países y el cumplimiento de las normas de ayuda estatal.
