Carstens aboga por reforma financiera
La reforma financiera será un instrumento valioso para que cada vez más mexicanos tengan acceso al ahorro y crédito en mejores condiciones y con más elementos de protección en su uso, afirmó el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens. En un seminario de la Fundación Alemana de Cajas de Ahorro para la Cooperación Internacional y el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario (Pronafim), resaltó que una mayor inclusión financiera mejora la actividad de pequeños empresarios y el empleo en las comunidades beneficiadas.
"De este modo se puede hablar de un círculo virtuoso entre inclusión y desarrollo financieros y crecimiento económico en general", señaló el funcionario, al destacar que la inclusión financiera permite que exista una mayor cantidad de recursos para la inversión y se haga una asignación más eficiente.
El banquero central comentó que existe evidencia del vínculo entre el desarrollo de las instituciones y los mercados financieros y el desarrollo económico que tiene una nación.
Señaló que los países con un PIB per cápita más elevado tienen también una mayor razón de crédito al sector privado como proporción del PIB; mientras que en los países donde una mayor proporción de la población vive en pobreza, suele darse poco crédito al sector privado en relación con el ingreso nacional.
"La inclusión financiera es un componente central del desarrollo financiero, ya que permite que exista una mayor cantidad de recursos para la inversión y que se haga una asignación más eficiente de los mismos", apuntó.
Consideró que la iniciativa de reforma financiera propuesta al Poder Legislativo por el presidente Enrique Peña Nieto y los principales partidos políticos en el marco del Pacto por México, contribuirá a incrementar la inclusión financiera, materia que aún presenta rezagos en el país.
Carstens refirió que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera realizada el año pasado por el INEGI, en México sólo 36% de los adultos tiene al menos una cuenta de ahorro, mientras que en Chile y Brasil la cifra es de 42% y 56%, de manera respectiva.
A pesar del impacto positivo que han tenido las regulaciones puestas en marcha por las autoridades financieras y la tendencia favorable de los indicadores de inclusión, "todavía existen en México rezagos en esta materia", insistió.
En el seminario internacional titulado "Inclusión financiera responsable y exitosa: modelos internacionales", apuntó que entre los instrumentos de ahorro formal, las cuentas de nómina y las cuentas de ahorro son las que tienen el mayor número de usuarios.
Comentó que aún siendo las cuentas de nómina el producto predominante de captación, sólo 16% de sus usuarios la usa para el ahorro del dinero.
La encuesta del INEGI refiere que 44% de mexicanos adultos, es decir, 31 millones de personas, ahorra en el mercado informal y dentro de este grupo, los mecanismos favoritos son el ahorro en la casa y mediante las tandas.
De 73% de los adultos que no ahorra o lo hace en una institución informal, menciona como principal barrera u obstáculo que su ingreso no les alcanza para ahorrarlos o son ingresos demasiados variables, y 16% dice que no ahorra porque no le interesa o no lo necesita.
El gobernador del Banxico precisó que el rezago también es notable en lo que se refiere al crédito a empresas, en particular pequeñas y medianas.
Según una encuesta del Banco Mundial en 2010, sólo 32% de las empresas formales en México reportó un préstamo bancario o línea de crédito, lo que se compara también de manera desfavorable contra comparativos en Chile y en Brasil.
Destacó que la reforma financiera recién propuesta incrementará la inclusión financiera, ya que uno de sus objetivos centrales es la mejora a la protección de los consumidores, para lo cual se plantea mayores facultades para la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Con estas nuevas facultades de la Condusef, se proveerán de mayor protección a los usuarios y de mejor información con respecto a los servicios financieros, lo que fomentará la confianza de la población en el sistema financiero formal.
Además, la reforma prevé explícitamente que la banca de desarrollo realice funciones de banca social, con el objetivo de promover el ahorro, el financiamiento, la inclusión financiera, el fomento de la innovación, la perspectiva de género y la inversión entre los integrantes del sector de ahorro y crédito popular.
Apuntó que se amplían aún más las posibilidades de acceso al sistema, al permitir que las financieras populares ofrezcan servicios a través de comisionistas, lo cual ayudará a que estas instituciones alcancen a segmentos aislados de la población y compitan de mejor manera y más equitativa con el sector bancario.
Por ello, exhortó a todos los sectores involucrados a participar en el diseño y elaboración final de la reforma financiera, y no perder de vista que será un instrumento valioso para que cada vez más mexicanos tengan acceso a los instrumentos de ahorro y crédito, en cada vez mejores condiciones y elementos de protección en su uso.
