Directivos apuestan al gasto público
El crecimiento de las economías regionales en México en los próximos 12 meses dependerá del ritmo de la demanda interna como producto de un mayor gasto público y ante la desaceleración en la expansión de la economía mundial, de acuerdo con directivos empresariales consultados por el Banco de México (Banxico). "Los directivos de empresas consultados en el norte en su mayoría dijeron que anticipan un crecimiento de la demanda externa, particularmente en la industria automotriz, acorde al moderado dinamismo de la economía de Estados Unidos, Así, en su opinión, el mayor impulso a la economía de la región vendría de la expansión de la demanda interna", dice el Reporte sobre las Economías Regionales divulgado este jueves por el Banco Central.
Tanto en la región norte, como en el centro y el sur, los directivos entrevistados por el Banco de México esperan un mayor ritmo en la demanda interna ante la reactivación de la construcción de infraestructura.
"En particular el inicio de las obras para la Línea 3 del Metro en Monterrey y la continuación de los tramos iniciados del gasoducto entre Sonora y Sinaloa", destaca el documento, al señalar que también se espera un impacto en la región centro por la construcción de la autopista entre Puebla y Acapulco y la Línea 5 del metrobús en el Distrito Federal.
Para la región sur, los entrevistados anticipan un mayor impacto por la construcción de un puente entre Ciudad del Carmen y la Península de Yucatán, así como la reactivación de los programas de licitaciones y la continuidad de proyectos en el sector petrolero.
Los directivos también consideraron que la expectativa de crecimiento para los próximos 12 meses está sujeta a diversos riesgos, como un contexto con finanzas públicas estatales débiles y la percepción sobre la seguridad pública.
Afirmaron que la desaceleración del crecimiento económico se asocia principalmente con la trayectoria de las exportaciones manufactureras, y con el ritmo de expansión de la economía mundial, en particular la de Estados Unidos.
La debilidad de la demanda externa se vio reflejada en el retroceso de 4.04% que tuvieron las exportaciones manufactureras en abril frente al mes inmediato anterior, y en la contracción de de 3.77% en los envíos automotrices, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El diagnóstico es similar al que dio el Banco de México en su más reciente comunicado de política monetaria, donde apuntó que la actividad económica de México se ha desacelerado ante el estancamiento de las exportaciones manufactureras y la desaceleración de la demanda interna.
