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La Fed amenaza a las acciones bancarias

Los títulos de algunos bancos cayeron hasta 10% tras el anuncio del retiro del programa de estímulo; el sector es susceptible a las tasas de interés y podría resentirse más con las nuevas...
mié 26 junio 2013 11:58 AM
Históricamente, los papeles del sector financiero son los más dañados con las políticas económicas estrictas. (Foto: Getty Images)
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El valor de las acciones bancarias se ha triplicado con creces desde que el mercado alcista comenzó hace más de cuatro años. Pero si la historia sirve de guía, estos títulos están a punto de revertir su curso ahora que la Reserva Federal (Fed) se prepara para retirar sus programas de estímulo monetario.

Las acciones financieras son las que "peor se desempeñan" durante las correcciones del mercado bursátil causadas por los ajustes hacia políticas más estrictas del Banco Central, asegura el principal estratega de valores de Barclays, Barry Knapp.

La semana pasada, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, expuso los detalles sobre cuándo y cómo terminaría la flexibilización cuantitativa .

Los mercados de acciones y bonos registraron en consecuencia una fuerte caída. Para Knapp, ese retroceso posiblemente continúe a medida que los inversionistas se adecuen a la nueva tendencia de una política monetaria más normal. Y él cree que la historia se repetirá: los títulos de los bancos serán los más afectados.

Desde que Bernanke insinuó por primera vez el mes pasado que la Fed podría reducir su programa de compra de bonos, los papeles de Citigroup y Bank of America han bajado un 10%, mientras que el mercado general ha retrocedido cerca de 4%.

Knapp analizó el comportamiento del conjunto del mercado y de sectores específicos durante los períodos más recientes en los que la Fed elevó las tasas de interés: 1983, 1994 y 2004. E identificó que, de forma consistente,  el sector financiero tuvo un peor desempeño que el mercado en general.

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En promedio, las acciones financieras perdieron alrededor de un 9% durante las correcciones inducidas por la Fed, aproximadamente 1.5 puntos porcentuales más que el mercado en su conjunto.

Es comprensible que las acciones bancarias sufran una fuerte presión cuando la Fed está ajustando su política. Después de todo, esos títulos han generado rendimientos superiores al mercado general por un margen muy amplio. Pero la razón principal que explica por qué los bancos son los más afectados es porque su negocio es "claramente susceptible a las tasas de interés", señaló Knapp.

Aunque Bernanke ha enfatizado que la Fed seguramente mantendrá bajas las tasas de interés de corto plazo hasta el año 2015, los rendimientos de los bonos a largo plazo se han incrementado a medida que los inversionistas anticipan una desaceleración de las compras de activos de la Reserva Federal. Así, la disminución del estímulo anunciada por la Fed está siendo interpretada por los inversores como una forma de endurecimiento monetario.

Esas son malas noticias, porque las tasas de interés más altas pueden acarrear grandes pérdidas en los bonos que ya posee el banco.

Y aun cuando la recuperación del mercado de la vivienda ha contribuido a impulsar al alza las acciones bancarias, Knapp sostiene que ese apoyo acaso no baste para seguir apuntalando a los bancos. Pues mayores tasas de interés podrían provocar un aumento en las tasas hipotecarias y ralentizar el ritmo de los nuevos créditos para casas.

La tasa hipotecaria a 30 años ya ha aumentado a casi 4%, frente al 3.35% a principios de mayo. Si bien esa tasa es todavía baja en términos históricos, ha restado unos 12,000 dólares al poder de compra de un comprador medio.

A los inversionistas también parece preocuparles que la decisión de la Fed de cerrar el grifo del estímulo sea prematura, pues podría castigar a los sectores que mejor posicionados están para beneficiarse de una recuperación económica, como la industria financiera.

Knapp está particularmente preocupado por los bancos en esta ocasión, porque aunque la Fed sea capaz de cambiar su política monetaria sin damnificar a la economía, el entorno regulatorio para los bancos permanece confuso.

Los inversionistas siguen todavía sin entender cómo impactará a los bancos la implementación de las nuevas regulaciones que forman parte de la ley de reforma Dodd-Frank. Al mismo tiempo, se están exigiendo mayores requisitos de capital para los bancos de todo el mundo. Por estas razones, Knapp cree que los inversores no deberían tener una posición muy grande en acciones financieras.

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