La manufactura pierde ritmo en México
La actividad manufacturera se desaceleró en junio ante un menor volumen esperado de pedidos, de acuerdo con cifras publicadas este miércoles por el Banco de México (Banxico) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El Indicador de Pedidos Manufactureros (IPM) se ubicó en 51.4 puntos en junio, cifra inferior a los 52.6 puntos que se alcanzaron en mayo, aunque acumuló 46 meses por encima del umbral de los 50 puntos, que divide expansión de contracción.
A su interior, hubo disminuciones en los componentes de pedidos y producción esperada, que retrocedieron 2.88 y 0.59 puntos, respectivamente.
También se registraron descensos en los subíndices de personal ocupado e inventarios de insumo, que bajaron 0.12 puntos y 0.31 puntos.
Sin embargo, la oportunidad en la entrega de insumos por parte de los proveedores reportó un aumento de 2.78 puntos. A tasa anual, el Indicador de Pedidos Manufactureros se ubicó en 51.9 puntos en su serie original, 1.9 puntos menos respecto al mismo mes de 2012.
Confianza del productor
Los directivos empresariales se vieron más pesimistas sobre el estado actual y futuro de la economía mexicana durante junio pasado.
El Indicador de Confianza del Productor (ICP) bajó a 55.1 puntos en junio pasado, 0.75 puntos menos respecto a los 55.8 puntos que registró en mayo.
Todos los componentes que integran este indicador registraron una caída en el periodo. El que indica si éste es el momento adecuado para invertir registró una baja de 1.16 puntos, mientras que el que hace referencia a la situación económica presente de la empresa disminuyó 1.22 puntos, según el INEGI.
El componente que capta la apreciación sobre la situación económica presente del país se redujo 1.07 puntos, mientras que el que hace mención sobre la situación económica futura del país disminuyó 1 punto.
En su último reporte de política monetaria, el Banco de México aseguró que la actividad económica de México se ha desacelerado ante el estancamiento en las exportaciones manufactureras y una caída en el ritmo de expansión de la demanda interna.
