La corrupción ‘atrapa’ a 60% de empresas
México es la nación de América Latina con más casos de soborno para hacer negocios , según la percepción de los directivos de las 50 empresas más importantes del país publicada en la 12ª Encuesta Global de Fraude que presentó este jueves la firma de consultoría Ernst & Young (EY).
Para el 60% de los directivos las prácticas de soborno y corrupción ocurren de manera común en sus compañías; otro 44% consideró que han aumentado estas prácticas por la crisis económica y un 38% mencionó que el soborno es utilizado comúnmente para obtener contratos, siendo éste el porcentaje más alto en América Latina.
"La crisis económica ha incrementado los actos de corrupción y resulta sorpréndete que una de cada cinco compañías mexicanas encuestadas no haya llevado a cabo en los dos últimos años una evaluación de los riesgos relacionados con fraude y/o corrupción antes de adquirir un negocio", resaltó José Claudio Treviño, socio director del área de investigación de fraude y apoyo el litigios de EY.
Estas prácticas llegan a representar un costo equivalente de hasta 5% de las ventas anuales de las empresas. Los sectores más propensos a la corrupción y al soborno son el energético, el farmacéutico y el de la construcción.
El directivo de EY comentó también que el 60% de los entrevistados considera que las autoridades y los reguladores encargados del cumplimiento de las leyes parecen dispuestos a perseguir casos de soborno y/o corrupción, pero no parecen ser eficaces en conseguir condenas. Ésta también es la cifra más elevada a nivel regional.
José Claudio Treviño puntualizó que una compañía involucrada en un caso de fraude o corrupción puede enfrentar un costo tan elevado que podría desaparecer, sobre todo si es una empresa pequeña o mediana que vería afectada además su moral empresarial.
En el caso mexicano la incidencia de un fenómeno de esta naturaleza no distingue la nacionalidad de la compañía ya que afecta tanto a las multinacionales como a las nacionales, detalló Treviño.
La corrupción ha crecido en México en los últimos años y se ha convertido en un factor que toman en cuenta los inversionistas extranjeros para hacer negocios en el país. En ocasiones, estas prácticas complican el desarrollo de los negocios e influyen en la toma de decisiones empresariales.
