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Reforma financiera, en cuenta regresiva

El Congreso tiene 45 días para aprobar la iniciativa oficial antes del primer informe de Gobierno; los legisladores confían en avalar la reforma junto con la de los límites a las deudas estatales.
lun 15 julio 2013 06:03 AM
Los nuevos líderes del poder legislativo deberán lidiar con iniciativas congeladas. (Foto: Archivo)
congreso3 (Foto: Archivo)

Los diputados y senadores tienen 45 días para aprobar las reformas financiera y la de límites a las deudas de estados y municipios antes de que el Gobierno de Enrique Peña Nieto presente su primer informe de Gobierno y envíe al Congreso las iniciativas en materia energética y hacendaria.

El tiempo es clave para que los legisladores aprueben las reformas pendientes, y aunque aseguran que no hay rupturas ni división entre los integrantes de las dos Cámaras coinciden que debe haber voluntad política para sacar el trabajo pendiente, ya que el segundo semestre vienen las dos reformas más esperadas y complicadas.

"Hay que hacer un esfuerzo para generar el entendimiento político de ambas Cámaras, y una vez superada la jornada electoral vienen temas que van a requerir una postura clara de los partidos políticos como la energética, fiscal y el paquete económico", dijo el diputado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Tomás Torres.

Este miércoles, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó convocar a la Cámara de Diputados a un periodo extraordinario de sesiones , en el que no estará presente el Senado, para discutir y concluir temas como la selección del nuevo consejero del IFE, la deuda de los estados y el cambio constitucional sobre registros públicos inmobiliarios, entre otros.

El coordinador de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Manlio Fabio Beltrones, indicó que "el Congreso bicameral sirve para que una Cámara reflexione sobre lo que hace la otra (...) no hay ningún interés en lastimar ni contaminar la relación entre el Senado y la Cámara de Diputados".

Tomás Torres adelantó que la reforma financiera puede ser materia para el segundo periodo extraordinario de sesiones, que podría presentarse en la segunda o tercera semana de agosto, estimó.

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Sin embargo, en opinión del senador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) Armando Ríos Piter, la Cámara de Diputados decidió hacer un periodo extraordinario con una agenda que carece de la trascendencia acordada.

Explicó que cuando los coordinadores de los grupos parlamentarios de ambas Cámaras decidieron hacer un periodo extraordinario buscaban aprovecharlo para garantizar tres dictámenes que tienen una enorme trascendencia en el país y que pudieran ser procesados entre ambas Cámaras con un acuerdo lo suficientemente sólido.

El tiempo apremia

El junio pasado, expertos consideraron que el segundo semestre será la gran apuesta del Gobierno de Enrique Peña Nieto para transformar al país, pues el Congreso debatirá las iniciativas de las reformas fiscal y energética, y en el camino tendrá que demostrar su capacidad de negociación política para concretar acuerdos.

El diputado del Partido Acción Nacional (PAN) Fernando Rodríguez Doval minimizó los riesgos y dijo que la Cámara de Diputados aprobará los dictámenes importantes, por lo que espera que el Senado los apruebe a la brevedad..

"Estamos en buen tiempo, se supone que en agosto habrá otro periodo extraordinario y es posible que ahí sí se reúna también el Senado; en ese caso, ellos podrían aprobar los dictámenes que salgan de este periodo extraordinario y, posteriormente, ver qué otros podríamos estar aprobando en conjunto".

El legislador panista reconoció que hubo diferencias entre ambas Cámaras y una de ellas fue ver quién tiene la facultad para legislar en materia de deuda de estados, las cuales todavía no han terminado de solucionarse.

Descartó que existan fracturas, pero reconoció que hubo diferencias que "espero se puedan resolver rápido".

Por su parte, el senador Ríos Piter descartó rupturas o divisiones, pero sí dijo que bancadas y grupos parlamentarios como el PRI han asumido una posición política regresiva, inadecuada y perniciosa respecto a temas de la mayor transparencia para la vida democrática del país, como en el caso de la minuta de transparencia.

Tomás Torres, del PVEM, destacó que es más difícil construir mayoría en el Senado y que los desencuentros del PAN no hacen el mejor momento para el entendimiento de su propio grupo y con el resto de los partidos.

Consideró que la Cámara de Diputados se ha visto más madura y serena y que la agenda nacional la ha interpretado de mejor manera. Sin desestimar el esfuerzo del Senado, indicó, los pleitos internos y otras cosas no han ayudado mucho.

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