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Los grandes ganadores del cierre en EU

La discusión puede provocar la derogación de un impuesto para fabricantes de dispositivos médicos; el gravamen representaría un gasto de 30,000 mdd en 10 años para las mayores empresas del sector.
jue 03 octubre 2013 06:02 AM
Senadores demócratas se han sumado a la exigencia de derogar el impuesto, que perjudicaría a empresas como Medtronic. (Foto: Getty Images)
medtronic

Los fabricantes de dispositivos médicos podrían llegar a ser los mayores ganadores en la actual y destructiva batalla por el presupuesto en el Congreso. Es muy poco probable que los republicanos obtengan su deseo de retrasar la aplicación de la Ley de Asistencia Asequible (ACA, por sus siglas en inglés) durante un año. Eso deja una sola cosa restante en la mesa de negociaciones: la revocación de un nuevo impuesto federal sobre los fabricantes de dispositivos médicos.

Aunque el impuesto parece trivial, se ha convertido en un importante escollo para los republicanos, especialmente para aquellos cuyos distritos electorales incluyen a fabricantes de dispositivos médicos como Boston Scientific y Medtronic. Para poner fin a la disputa, el Gobierno podría ser persuadido de renunciar a impuestos con el fin de inducir a suficientes republicanos para romper filas y votar por la versión "limpia" de la ley de presupuesto. Eso podría ser una bendición para los fabricantes de dispositivos médicos, ya que potencialmente les ahorraría casi 30,000 millones de dólares (mdd) durante los próximos 10 años.

Los demócratas han esperado años por este día. No, no para el inicio del cierre del Gobierno , que comenzó a medianoche del martes, sino por la apertura de los llamados intercambios del cuidado de la salud. Desde el primero de octubre, es posible para los estadounidenses comprar entre una amplia variedad de planes de seguro médico, armados con un subsidio. Para los (muy) pocos que califican, la ACA, conocida de manera peyorativa como "Obamacare", bajará los costos de las primas de los seguros médicos, permitiendo a más personas costear una cobertura de atención médica decente.

Pero no hubo vítores en Washington ayer por la noche, por lo menos no en la Casa Blanca. Los republicanos habían eclipsado el gran día del presidente Obama al cerrar parcialmente las operaciones federales. Los titulares del martes fueron todos acerca de la paralización, y las noticias sobre las históricas aperturas de intercambio de atención médica fueron relegadas a las proverbiales últimas páginas. Si el objetivo de los republicanos durante toda la batalla del presupuesto era simplemente arruinar el desfile de victoria del presidente, lo han conseguido.

Sin embargo, hay miembros de la extrema derecha del Partido Republicano que quieren llevar la situación hasta el límite y presionar a los demócratas a retrasar la aplicación de la ACA por un año. Los demócratas han dicho en repetidas ocasiones que no van a votar a favor de ningún proyecto de ley de presupuesto que retrase la aplicación de la ley. Tampoco participarán en rondas y rondas de negociaciones para "conseguir sacar adelante" un acuerdo. Ambas partes se mantienen firmes en sus posturas y cada parte tiene poca influencia sobre el otro. Esto podría llevar a un cierre prolongado , lo que podría acabar eliminando algunos puntos porcentuales a la tasa de crecimiento económico de la nación para el cuarto trimestre.

Ninguna de las partes quiere que la economía sufra, al menos eso es lo que ambos lados dicen. Llevando esa visión a su valor nominal, ¿será posible que ambos lados logren algún tipo de acuerdo en este punto antes de que el cierre de Gobierno se ponga demasiado mal?

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Bueno, podría ser que los conservadores hayan estado señalando una manera de salir de este lío durante todo este tiempo. Resulta que el proyecto revisado de la Cámara de Representantes hace algo más que tratar de "cortar los fondos" de Obamacare; también exige la derogación de una propuesta de impuesto sobre los fabricantes de dispositivos médicos. El impuesto es uno de los muchos mecanismos de mejoramiento de ingresos que se supone ayudarían a compensar el costo asociado al financiamiento de la ACA.

Ahora bien, los demócratas han dicho que no apoyarán la eliminación del impuesto bajo ninguna circunstancia, pero eso parece poco probable ahora que los derechistas han logrado cerrar al Gobierno Federal. Si deben escoger entre los demonios actuales, eliminar el impuesto parece ser la opción menos dolorosa y podría permitir a los republicanos salvar las apariencias.

El impuesto sería eliminado

Por lo tanto, es lógico suponer que el impuesto sobre los fabricantes de dispositivos médicos será eliminado o alterado de un modo que sea aceptable para la industria. La esperanza es que esto sea suficiente "compromiso" como para reclutar a los legisladores conservadores para romper filas y votar junto a los demócratas. Se estima que 400,000 personas trabajan en la industria a lo largo de una multitud de estados y distritos, así que es lógico que algunos republicanos se inclinen a cruzar el pasillo.

"Algunos de los mayores ganadores de la derogación serían empresas ortopédicas como Stryker, con sede en Michigan, y Zimmer Holdings, con sede en Indiana, dijo a Fortune , un asesor financiero de la firma Estate & Investment Advisors, Tom West. "Estos son los mayores proveedores de prótesis de cadera, rodillas y articulaciones donde la demanda de estos productos para los boomers ancianos ya está por las nubes".

Tampoco debería ser demasiado difícil conseguir que los demócratas aprueben la disposición de eliminar el impuesto sobre los dispositivos médicos. Los senadores Klobuchar y Franken, ambos demócratas de Minnesota, junto con otros 17 senadores han pedido a los líderes demócratas que eliminen el impuesto. Minnesota es el hogar de Medtronic, 3M y St. Jude, así como de una serie de otros fabricantes de dispositivos médicos más pequeños.

Otros grandes nombres como Boston Scientific, Baxter International y Becton Dickenson se encuentran en los bastiones demócratas de Massachusetts, Illinois, y Nueva Jersey, respectivamente.

La administración está preocupada de que eso pueda poner en peligro la solidez fiscal del "Obamacare" al renunciar a los 29,000 mdd en ingresos por el impuesto de dispositivos médicos que supuestamente recaudaría en los próximos 10 años. Esa es una gran cantidad de dinero en efectivo para la comunidad de dispositivos médicos, pero es solo una fracción de los aproximadamente 1.7 billones de dólares necesarios para financiar la ley durante el mismo tiempo.

Si confiamos en las proyecciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés), restar el impuesto aún dejaría al programa completamente financiado y con saldo a favor por unos 80,000 mdd en los próximos 10 años.

El deseo de los conservadores de retrasar la aplicación de la política pública es verdaderamente razonable, y ellos lo saben. Los intercambios de salud están en funcionamiento hoy en día a pesar del cierre del Gobierno. Simplemente, es demasiado tarde para detener el "Obamacare". Pero no todo está perdido.

Los republicanos aún pueden salir como ganadores si son capaces de convencer a la administración de cambiar de opinión acerca del impuesto sobre los dispositivos médicos. La derogación también beneficiaría a los demócratas y permitiría que el sistema permaneciera en números negros. Teniendo en cuenta todos los demonios que hay, este parece uno con el que ambas partes podrían convivir.

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