IP urge aprobación de reforma energética
Es fundamental que la reforma energética sea aprobada en este periodo de sesiones del Congreso porque representa una oportunidad para estimular el crecimiento de la economía y contribuir en la recuperación del salario real, sostiene el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Las expectativas juegan un papel determinante en el ritmo de crecimiento, dado que si no hay un entorno de certidumbre, los incentivos para invertir se reducen y con ello la posibilidad de propiciar un mayor ritmo de avance económico y bienestar para la población, afirma el organismo de investigación del sector privado.
Refiere que la incertidumbre ha llevado a que el más reciente pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para este año sea sólo de 1.24%, y para 2014 de 3.41%, mientras que en julio se anticipaba un avance de 4.0%.
En su reporte semanal "Análisis económico ejecutivo", el centro expone que las expectativas son un factor relevante en la evolución de la actividad productiva del país, pues pueden tener una incidencia significativa en el comportamiento de la inversión y por ende, en el ritmo de crecimiento de la economía y del empleo.
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Reconoce que no siempre es posible tener el control de los factores que inciden directamente en las expectativas, pero cuando se tiene, es fundamental darles la fuerza necesaria para generar un ambiente de certidumbre que se convierta en un estímulo para los flujos de inversión, principal motor del crecimiento económico.
El CEESP manifiesta que la ausencia de las reformas estructurales ha sido el tercer factor de mayor preocupación, al menos hasta mayo de este año, como lo muestran los resultados de la Encuesta de Expectativas del Banco de México (Banxico).
Esta percepción llevó a un constante ajuste a la baja de los pronósticos de crecimiento del PIB, de tal manera que mientras en octubre de 2012 se esperaba un avance de 3.56% para todo 2013, en mayo la estimación fue de 3.0%, recuerda.
No obstante, añade, los indicadores no evolucionaron como se anticipaba y la revisión de los pronósticos aceleró de manera significativa su tendencia a la baja, ante la preocupación de que la economía de Estados Unidos no se recuperaba como se preveía.
Además, por la incertidumbre que comenzó a generar la posibilidad de que, pese a la oportunidad de que se aprobaran las reformas estructurales, éstas no contuvieran los elementos básicos para impulsar el crecimiento, el empleo y el bienestar de la población, anota.
Señala que pese a la fortaleza macroeconómica que ha funcionado como un importante equilibrio entre la incertidumbre y el potencial que tiene el país para crecer, es evidente que las señales hasta el momento no han sido las correctas.
El organismo considera que actualmente existe la posibilidad de que las expectativas mejoren en los siguientes meses, debido principalmente, a que los factores externos comienzan a dar señales positivas.
Sostiene que una de las principales formas para lograr tasas de crecimiento económico más elevadas es fortalecer el mercado interno, pues los cambios en materia tributaria tendrán efectos negativos para los hogares y las empresas.
