Argentina pondrá la lupa en mercados
Agentes y mercados argentinos deberán remitir diariamente información de sus operaciones de cada jornada al regulador bursátil del país, que puso en vigencia este martes un nuevo "Régimen Informativo", dijo el Ministerio de Economía.
Según el Gobierno, se trata de un paso para la entrada en plena vigencia de la Ley de Mercado de Capitales y su reglamentación, que dispuso que a partir del 31 de marzo se comience a enviar información en tiempo real.
"Esta medida tiene por finalidad dotar a la (reguladora) CNV (Comisión Nacional de Valores) (...) de herramientas eficaces para lograr la transparencia de las operaciones y la protección del público inversor, como así también la prevención del lavado de activos y el financiamiento del terrorismo", agregó.
La nueva ley de mercado de capitales comenzó a regir el 1 de agosto. La presidenta Cristina Fernández defendió la norma de las críticas de empresas indicando que estimulará la creación de un mercado más ágil, transparente y seguro.
La norma busca atraer ahorro de empresas e individuos para aumentar la oferta de financiamiento, que está decreciendo en un contexto de alta inflación y desconfianza hacia las políticas intervencionistas del Estado.
Argentina atraviesa por una crisis de liquidez por la escasez de dólares en el país debido a la falta de inversión extranjera por dichas políticas oficiales, el estancamiento de sus exportaciones y la falta de acceso a los mercados internacionales de crédito
El peso argentino perdió 15% entre el miércoles y el jueves pasado, disparando las alarmas de la administración de la presidenta Cristina Fernández por el temor de que se acelere la galopante inflación en la nación sudamericana.
El Gobierno argentino puso en marcha el lunes pasado una flexibilización de su estricto control de cambios al permitir la compra de una cantidad limitada de 2,000 dólares para ahorros, mientras los inversores se desprendían de bonos y acciones por dudas sobre el futuro de la economía del país.
La administración de Fernández ha acusado a los bancos y a especuladores de estar detrás de la devaluación del peso con el fin de asegurar recursos naturales del país.
